OPINIÓN DEL LECTOR

Retraso de 235 minutos

Veo con cierto asombro en EL PAÍS del 4 de octubre que se produjeron 'retrasos de hasta 100 minutos en Barajas'. Pues bien, el vuelo Madrid-Ginebra, que debía despegar a las 18.45, despegó de hecho a las 22.40, esto es, con un retraso de 235 minutos. Preciso es señalar que el personal que atendió a los pasajeros en la puerta 9 hizo todo lo posible por sembrar la incertidumbre entre los pacientes viajeros, entre los cuales había una joven minusválida, señalando reiteradamente que el vuelo iba a ser cancelado. Por fortuna, la tripulación del avión que finalmente nos trajo a Ginebra, hizo todo lo...

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Veo con cierto asombro en EL PAÍS del 4 de octubre que se produjeron 'retrasos de hasta 100 minutos en Barajas'. Pues bien, el vuelo Madrid-Ginebra, que debía despegar a las 18.45, despegó de hecho a las 22.40, esto es, con un retraso de 235 minutos. Preciso es señalar que el personal que atendió a los pasajeros en la puerta 9 hizo todo lo posible por sembrar la incertidumbre entre los pacientes viajeros, entre los cuales había una joven minusválida, señalando reiteradamente que el vuelo iba a ser cancelado. Por fortuna, la tripulación del avión que finalmente nos trajo a Ginebra, hizo todo lo factible por borrar nuestro mal recuerdo de la enorme espera en Barajas.-

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