Pomés se desmarca del Gobierno y pide un debate sobre infraestructuras

Tres consejeros comparecerán en el Parlament para explicar lo ocurrido

El consejero de Interior, Xavier Pomés, cree que, una vez terminados los trabajos urgentes tras las lluvias, debería abrirse un debate sobre las infraestructuras. Con esta posición se desmarcó ayer del planteamiento del resto de consejeros y fue secundado por el presidente del Consejo Comarcal del Baix Llobregat, José Luis Morlanes. Los consejeros de Interior, Medio Ambiente y Política Territorial irán al Parlament para explicar lo ocurrido.

El agua ya no era ayer visible en buena parte de la zona del Baix Llobregat afectada por las precipitaciones de mediados de semana. Pero se podían ...

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El consejero de Interior, Xavier Pomés, cree que, una vez terminados los trabajos urgentes tras las lluvias, debería abrirse un debate sobre las infraestructuras. Con esta posición se desmarcó ayer del planteamiento del resto de consejeros y fue secundado por el presidente del Consejo Comarcal del Baix Llobregat, José Luis Morlanes. Los consejeros de Interior, Medio Ambiente y Política Territorial irán al Parlament para explicar lo ocurrido.

El agua ya no era ayer visible en buena parte de la zona del Baix Llobregat afectada por las precipitaciones de mediados de semana. Pero se podían ver sus consecuencias: en los edificios y en las personas. Y también entre los representantes de la ciudadanía que reflexionaban sobre lo ocurrido y sus causas.

Reflexión y análisis fue, precisamente, lo que pidió el consejero de Interior, Xavier Pomés. Tras un acto en la Escuela de Policía de Mollet, Pomés asumió que hay que analizar lo ocurrido y abrir un debate sobre la calidad de las infraestructuras. En este caso, se trata de ver cuáles aguantaron y cuáles no los efectos del temporal.

Pomés estuvo en la zona afectada el miércoles por la noche, cuando se produjo el primero de los aguaceros, y ha vuelto luego varias veces más. Su actitud fue elogiada ayer por el socialista José Luis Morlanes, que no dejó de compararla con la de otros miembros del Gobierno catalán: Artur Mas, que no acudió hasta ayer a visitar a los afectados de Castelldefels, y Felip Puig, que en ningún momento asuminió ninguna responsabilidad y en cambio la atribuyó al Ayuntamiento de Castelldefels al asegurar que una de las causas de las inundaciones había sido un retraso en las obras del colector imputable a la autoridad municipal.

Estas palabras fueron interpretadas como una acusación contra el equipo de gobierno, aunque Puig negó que tuviera esa intención. El alcalde, Antoni Padilla, le respondió que para hacer las obras del colector se necesita dinero que el Gobierno catalán tiene que entregar al Ayuntamiento y no lo ha hecho. Morlanes también se apuntó a la polémica: 'Cuando hay agua, la gente se arremanga para achicarla y sólo cuando el suelo está seco le echa en cara algo al afectado', dijo en alusión a Puig, de quien afirmó que había perdido 'otra buena ocasión para callarse'.

El motivo de la polémica es si la C-32 se inundó por un defecto en la construcción. Jaume Lanaspa, director general de Aucat, la empresa concesionaria de la autopista, explicó ayer que ésta fue construida hace más de una década con unos criterios que hoy habría que revisar, aunque insistió en que con la lluvia caída (270 litros por metro cuadrado en dos días), las inundaciones son casi inevitables. 'Sería frívolo buscar culpables', dijo Lanaspa, pero admitió que una de las primeras cosas que se deben hacer ahora es 'revisar la red de drenajes de la autopista'.

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Morlanes cree que la autopista, dependiente del Gobierno catalán, no se hizo en viaducto porque era más caro y el resultado está a la vista: 'Se inunda la C-32 y no la A-2, porque una está bien hecha y la otra no'. Los socialistas pidieron también dimisiones en AENA por los retrasos producidos en días pasados en el aeropuerto de Barcelona, que ayer recuperó la normalidad.

El consejero de Medio Ambiente, directamente implicado en la polémica ya que los convenios para las obras de drenaje dependen de su departamento, pidió ayer que se ponga fin al cruce de acusaciones entre las administraciones y se trabaje conjuntamente en la solución de los problemas. Fuentes de Política Territorial aseguraron que que no se sienten aludidos por los reproches.

También el conseller en cap Artur Mas acudió ayer a Castelldefels acompañado del consejero Pomés, pero no quiso entrar en la polémica sobre la responsabilidad de cada administración en las inundaciones ni pronunciarse sobre la coveniencia de hacer el debate sobre infraestructuars propuesto por Pomés.

Espadaler, Pomés y el propio Felip Puig pidieron ayer por escrito comparecer en el Parlament para dar su visión de lo ocurrido.

Los bomberos achicaban ayer agua en uno de los márgenes de la autopista.ROVIRALTA

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