Pensar por ti y por el contrario

Una vez más, los partidos individuales serán los resolutorios. Es un axioma. Incluso lo fueron en 1999, cuando Estados Unidos superó en ellos sus cuatro puntos de desventaja ante una Europa que parecía ya segura vencedora porque las estadísticas decían que nunca se habían remontado más de dos en la última jornada. Llegados, pues, a la tesitura clásica, los capitanes, el escocés Sam Torrance y Curtis Strange, se enfrentaron anoche al gran reto de no sólo pensar por sí mismos, sino también por su contrario y, por supuesto, tratar de engañarle.

Una de las emociones características del torn...

Una vez más, los partidos individuales serán los resolutorios. Es un axioma. Incluso lo fueron en 1999, cuando Estados Unidos superó en ellos sus cuatro puntos de desventaja ante una Europa que parecía ya segura vencedora porque las estadísticas decían que nunca se habían remontado más de dos en la última jornada. Llegados, pues, a la tesitura clásica, los capitanes, el escocés Sam Torrance y Curtis Strange, se enfrentaron anoche al gran reto de no sólo pensar por sí mismos, sino también por su contrario y, por supuesto, tratar de engañarle.

Una de las emociones características del torneo es la del azar. Los responsables de los equipos encaran cada turno de encuentros numerando a sus jugadores: 1, 2, 3... Así es cómo se confeccionan los duelos. Uno ignora en qué orden lo hará su oponente. Por eso cada cual debe tener un conocimiento psicológico de su rival o, en su defecto, ciertas cualidades adivinatorias. Por parejas, la cuestión acaso no tenga tanta importancia por aquello de las compensaciones de fuerzas. Pero en los uno contra uno y con el trofeo en juego cobra una trascendencia definitiva.

'¿Tengo que ser conservador o he de arriesgarme? ¿Qué va a hacer mi colega? ¿Pongo al principio a los más fuertes para intentar asegurarme esos puntos y decidir el resultado cuanto antes? ¿Los pongo al final por si vienen mal dadas y necesito de su experiencia para resistir la tremenda presión de un marcador apretado? ¿Los intercalo y que pase lo que tenga que pasar? ¿Pero qué va a hacer mi colega? ¿Creerá él que voy a hacer esto? ¿Y si lo hago al revés y le sorprendo? ¿Y si él me sorprende a mí?...'.

Más o menos, éstas debieron de ser durante horas, entre golpes y golpes, las reflexiones de Strange y Torrance. ¿O improvisaron al cabo?

Partidos individuales de hoy: Colin Montgomerie (Escocia)-Scott Hoch; Sergio García-David Toms; Darren Clarke (Irlanda del Norte)-David Duval; Bernhard Langer (Alemania)-Hal Sutton; Padraig Harrington (Irlanda)-Mark Calcavecchia; Thomas Björn (Dinamarca)-Stewart Cink; Lee Westwood (Inglaterra)-Scott Verplank; Niclas Fasth (Suecia)-Paul Azinger; Paul McGinley (Irlanda)-Jim Furyk; Pierre Fulke (Suecia)-Davis Love; Phillip Price (Gales)-hil Mickelson; Jesper Parnevik (Suecia)-Tiger Woods