LAS CUENTAS DEL ESTADO PARA 2003

Los sindicatos creen que se trata de un presupuesto irreal y decepcionante

Los sindicatos creen que el Gobierno ha elaborado unos presupuestos irreales, con un objetivo de crecimiento económico poco serio y decepcionantes en política social. CC OO cree que se basan en la 'fantasía' y supondrán un aumento del paro y destrucción de empleo. Su análisis de las previsiones del Ejecutivo es que, o bien 'es mentira' el equilibrio presupuestario, o bien se recortarán políticas de gasto y, en su opinión, todo indica que la opción elegida será 'el recorte de prestaciones sociales en el momento que más se necesita'.

Esta central entiende que los esfuerzos exigidos a los ...

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Los sindicatos creen que el Gobierno ha elaborado unos presupuestos irreales, con un objetivo de crecimiento económico poco serio y decepcionantes en política social. CC OO cree que se basan en la 'fantasía' y supondrán un aumento del paro y destrucción de empleo. Su análisis de las previsiones del Ejecutivo es que, o bien 'es mentira' el equilibrio presupuestario, o bien se recortarán políticas de gasto y, en su opinión, todo indica que la opción elegida será 'el recorte de prestaciones sociales en el momento que más se necesita'.

Esta central entiende que los esfuerzos exigidos a los ciudadanos son 'desequilibrados', pues los parados 'han visto recortado su derecho al desempleo' con el decretazo mientras pagan más impuestos sobre el consumo y, por el contrario, 'los más ricos disfrutan de demasiadas rebajas en el IRPF'.

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La UGT considera que el proyecto de presupuestos es 'poco creíble en lo económico y decepcionante en lo social, ya que trata de esconder el empeoramiento económico, ignora las necesidades sociales y rebaja el IRPF a una minoría a costa de la mayoría'. A su juicio, la apuesta del Gobierno por una fuerte reactivación de la economía provoca 'extrañeza e incredulidad'.

La central dice que la anunciada rebaja del IRPF, 'que no de los impuestos', acentúa la regresividad de la distribución de la renta, porque lo que se baja a una minoría lo paga la mayoría en forma de alza de impuestos indirectos y recorte o deterioro de servicios públicos. Para UGT, se trata de una 'rebaja de impuestos para ricos'.