La Ertzaintza desactiva en Vizcaya un coche bomba con 25 kilos de dinamita

Agentes de la Ertzaintza desactivaron a primera hora de la tarde de ayer un coche bomba cargado con 25 kilos de dinamita Titadyne que los terroristas, presumiblemente miembros del comando Vizcaya, habían aparcado en un descampado en la localidad vizcaína de Zierbena. El artefacto se hallaba 'en perfectas condiciones' y preparado para ser activado con un radiomando, según la consejería de Interior. Este mismo comando intentó el 31 de agosto matar en Bilbao con otro coche bomba con 30 kilos de dinamita a los cuatro miembros de la dotación de una furgoneta de la policía vasca.
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Agentes de la Ertzaintza desactivaron a primera hora de la tarde de ayer un coche bomba cargado con 25 kilos de dinamita Titadyne que los terroristas, presumiblemente miembros del comando Vizcaya, habían aparcado en un descampado en la localidad vizcaína de Zierbena. El artefacto se hallaba 'en perfectas condiciones' y preparado para ser activado con un radiomando, según la consejería de Interior. Este mismo comando intentó el 31 de agosto matar en Bilbao con otro coche bomba con 30 kilos de dinamita a los cuatro miembros de la dotación de una furgoneta de la policía vasca.

La operación de la Ertzaintza comenzó a las 10.30, cuando el diario Gara recibió la llamada de un comunicante que avisó en nombre de ETA de la presencia de una furgoneta cargada con explosivos entre el barrio de La Cuesta de dicha localidad y el puerto de Zierbena. El comunicante aseguró que la carga explosiva estallaría 'en breves momentos'.

El diario notificó el aviso a la policía autonómica, que desplegó de inmediato un fuerte dispositivo en la localidad costera, de apenas 1.200 habitantes y sita a una veintena de kilómetros de Bilbao. Amplias zonas del término municipal fueron acordonadas por los agentes, que cortaron el tráfico rodado mientras un helicóptero sobrevolaba la zona.

El vehículo, una furgoneta Renault Express blanca, se hallaba estacionada en un lateral de la carretera N-639, junto a una zona de descampado y a unos 500 metros del Ayuntamiento de Zierbena, cerca de las instalaciones del puerto y de un centro de adiestramiento canino. La vivienda más próxima -un caserío- dista unos 200 metros. La furgoneta había sido aparcada entre dos coches, que fueron retirados para facilitar las labores de desactivación.

Esta carretera es muy transitada por los usuarios de la cercana playa de la Arena, una de las más concurridas de Vizcaya, y por los camioneros que se desplazan al colindante puerto de Bilbao. Además de ser una carretera por la que circulan patrullas de la Ertzaintza, el Departamento de Interior vasco recordó que ese trayecto es usado por dotaciones de la Guardia Civil que custodian los transporte de la dinamita usada en las obras en curso en el puerto.

Los expertos en desactivación de explosivos de la policía autonómica, acompañados por perros adiestrados, usaron un robot para abrir el maletero y acceder a la furgoneta, donde se encontraba la carga explosiva escondida en una olla. Minutos antes de las 12.30, los desactivadores realizaron dos explosiones controladas y posteriormente neutralizaron la carga. Poco antes de las dos de la tarde, los agentes retiraban la olla con la dinamita y la introducían en un todoterreno del cuerpo.

Fuentes de la consejería de Interior precisaron que la furgoneta fue robada el pasado 29 de agosto en Bakio (Vizcaya) y tenía las placas dobladas (copiadas de otro modelo idéntico). La carga se hallaba en perfectas condiciones y preparada para ser activada por un radiomando, según el Departamento de Interior, que ayer no quiso avanzar ninguna teoría sobre el posible objetivo del coche bomba o por qué los terroristas aparcaron en ese lugar la furgoneta, que no se encontraba averiada.

La policía cree que ETA logró enviar a los nuevos integrantes del comando Vizcaya una remesa de dinamita en buen estado, como la neutralizada ayer, presumiblemente poco antes de que la banda comenzase su campaña de atentados de verano, que incluyó la colocación el 22 de junio pasado de una coche bomba en Santander que fuentes policiales atribuyen a ese mismo comando.

Tercera acción frustrada

El alcalde de la localidad vizcaína, el peneuvista Iñigo Ortuzar, pidió 'al pueblo de Zierbena y al pueblo de Euskadi' que evalúe las consecuencias que habría tenido la explosión del coche bomba. El primer edil tuvo un recuerdo para el guardia civil José Manuel García Fernández, asesinado por ETA en un restaurante de esta misma población en mayo de 1997.

Esta es la tercera acción de la banda armada que se ve frustrada por la actuación de la Ertzaintza desde que se puso en marcha la doble iniciativa judicial y parlamentaria para suspender o ilegalizar a Batasuna. Además del atentado frustrado contra una patrulla del cuerpo en Bilbao el 31 de agosto, la policía vasca desactivó en la noche del pasado día 26 un artefacto con cinco kilos de cloratita y otros tantos de dinamita colocado en los juzgados de Tolosa, y del que también avisó un comunicante al diario Gara.

Todos los partidos democráticos condenaron ayer la nueva acción de la banda terrorista.