La boda de la hija de Aznar 5
Ayer, como cada día desde hace más de 26 años, compré EL PAÍS en el quiosco en el que lo hago habitualmente.
Mientras me alejaba del puesto de venta e iba pasando las páginas, de manera un tanto atropellada en busca de las noticias más relevantes, tuve una extraña sensación: al llegar a la página 22 vi que se dedicaban esta página y la siguiente (dos páginas completas) a La boda de la hija del presidente del Gobierno.
Inmediatamente pensé: mi amigo Eugenio me ha gastado una broma, me ha cobrado EL PAÍS y me ha dado otro periódico.
Totalmente convencido, volví a la p...
Ayer, como cada día desde hace más de 26 años, compré EL PAÍS en el quiosco en el que lo hago habitualmente.
Mientras me alejaba del puesto de venta e iba pasando las páginas, de manera un tanto atropellada en busca de las noticias más relevantes, tuve una extraña sensación: al llegar a la página 22 vi que se dedicaban esta página y la siguiente (dos páginas completas) a La boda de la hija del presidente del Gobierno.
Inmediatamente pensé: mi amigo Eugenio me ha gastado una broma, me ha cobrado EL PAÍS y me ha dado otro periódico.
Totalmente convencido, volví a la portada. ¡Qué chasco! No era ninguna broma, estaba leyendo el mismo periódico en el que he confiado tantos años. ¡Qué desilusión!