Piragüista de oro

Se llama Beatriz Manchón, tiene 26 años, ha ganado dos títulos mundiales de piragüismo y cuatro europeos y esta semana se enfrenta a la cita más importante de su carrera, los Campeonatos del Mundo que comienzan hoy en Sevilla, su ciudad natal. La líder de la selección española aspira a conseguir cuatro medallas.

Horas antes de echarse los barcos al agua del Guadalquivir para empezar a competir, la palista está nerviosa e ilusionada: 'Me ha impresionado, al llegar de la concentración, el ambiente que hay y las expectativas que he creado en la ciudad. Sólo espero que la gente se acerque a...

Se llama Beatriz Manchón, tiene 26 años, ha ganado dos títulos mundiales de piragüismo y cuatro europeos y esta semana se enfrenta a la cita más importante de su carrera, los Campeonatos del Mundo que comienzan hoy en Sevilla, su ciudad natal. La líder de la selección española aspira a conseguir cuatro medallas.

Horas antes de echarse los barcos al agua del Guadalquivir para empezar a competir, la palista está nerviosa e ilusionada: 'Me ha impresionado, al llegar de la concentración, el ambiente que hay y las expectativas que he creado en la ciudad. Sólo espero que la gente se acerque al río para apoyarnos. Los gritos de ánimo son muy importantes para marcar las diferencias en los últimos metros'.

Manchón es heredera de la tradición que el piragüismo tiene en Sevilla, en donde siempre han practicado este deporte muchos chavales en los tres clubes que lo fomentan: Náutico, Labradores y Círculo Mercantil. La ciudad cuenta con una de las mejores pistas naturales tanto para este deporte como para el remo: el Guadalquivir. Y el flamante Centro de Alto Rendimiento construido en sus orillas se ha convertido en lugar de peregrinación para los mejores equipos, incluso extranjeros, que en invierno se concentran en sus instalaciones.

Su tradición, sus instalaciones y su pista natural han favorecido el que Sevilla acoja ahora los Mundiales de piragüismo y en septiembre los de remo. En esta primera cita, Manchón competirá en K-2 y K-4 en las distancias de 200 y 500 metros. En las cuatro pruebas aspira a llevar su embarcación al podio. Aunque conoce las dificultades que le opondrán sus rivales. 'En las cuatro finales debemos encontrarnos con Hungría, Alemania y Polonia. Entre los cuatro estarán las medallas', asegura.

Tras esta competición, que se disputa en las aguas que tan bien conoce, le llegarán, como guinda a su carrera, los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, aunque, por ahora, sólo quiere pensar en lo inmediato. Luego, en la vida civil, tendrá que sacar rendimiento a sus estudios de podología, que está a punto de concluir 'entre concentración y concentración'.