Reportaje:

Beniarrés, la otra California

Una empresa de 'wakeboard' demuestra las posibilidades lúdico-deportivas de este embalse de El Comtat que los vecinos creían contaminado por los vertidos industriales

La estética de los surfistas de las costas de Californa y Florida se ha acomodado en Beniarrés, una población de interior en la comarca de El Comtat. El pantano de Beniarrés, un embalse cuyas aguas controla la Confederación Hidrográfica del Júcar y que ha llegado a ser conocido por el mal estado de sus aguas, se ha adaptado a la perfección a sus nuevos inquilinos. Hace tres meses se puso en marcha el Switch Wakeboard Center, una escuela de esquí acuático que entrena Jerónimo Antón y que ha mostrado a los vecinos del lugar los encantos de correr sobre el agua enfundado en un traje de neopreno....

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La estética de los surfistas de las costas de Californa y Florida se ha acomodado en Beniarrés, una población de interior en la comarca de El Comtat. El pantano de Beniarrés, un embalse cuyas aguas controla la Confederación Hidrográfica del Júcar y que ha llegado a ser conocido por el mal estado de sus aguas, se ha adaptado a la perfección a sus nuevos inquilinos. Hace tres meses se puso en marcha el Switch Wakeboard Center, una escuela de esquí acuático que entrena Jerónimo Antón y que ha mostrado a los vecinos del lugar los encantos de correr sobre el agua enfundado en un traje de neopreno.

El wakeboard es un deporte que surgió en las costas de EEUU a mediados de la década de los ochenta. Los días en que el viento no regalaba a los surfistas californianos olas lo suficientemente grandes para trazar sus piruetas sobre el mar estos decidieron hacerlas impulsados la fuerza de una embarcación a motor. El ilicitano Jeronimo Antón que se aficionó a esta practica en un viaje que realizó a EEUU fue uno de sus introductores en España en 1995. 'Este deporte necesita aguas tranquilas para practicarlo. Las corrientes de la costa no son buenas para esta disciplina que consiste en hacer saltos y piruetas sobre una tabla en el agua y a gran velocidad', dijo.

Un centenar de jóvenes practican en el pantano este deporte que requiere aguas mansas
Los análisis demuestran que el estado del agua del embalse es óptimo para tomar el baño

Desde que el Switch Wakeboard Center se instaló en el Pantano de Beniarrés un centenar de alumnos, que provienen de distintos puntos de España, se han iniciado o profundizado en este deporte. 'Empezamos en Santa Pola, detrás del puerto, cuando el mar estaba más calmado, pero las corrientes marinas nos obligaron a buscar otra ubicación', señaló. Se seleccionó entre tres pantanos el de Santomera en Murcia, el de Tibi y el de Beniarrés, que finalmente fue el elegido.

El éxito en la practica de wakeboard en el pantano de Beniarrés ha contribuido a romper el mito de este lago sobre su alto estado de contaminación a causa de los vertidos que le llegan de las industrias de la comarca. 'Es más leyenda y falsa creencia que realidad. Los análisis realizados para determinar su nivel de contaminación demostraron que estas aguas se encuentran en estado más óptimo para el baño que muchas playas del litoral', aseguró. 'Cuando llegamos, los vecinos del pueblo nos llamaban locos y que íbamos a morirnos si entrábamos en esta agua. Han pasado tres meses y a nadie le ha pasado nada'. 'Hemos descubierto un uso lúdico del pantano y por ello la gente está alucinada', añadió.

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Esta escuela de Wakeboard organiza durante el verano cursos semanales de wakeboard y wakeskate para debutantes y niveles más avanzados por 350 euros, sesiones de fin de semana por 200 euros y entrenamientos diarios por 18 euros con alojamiento a 5 minutos del pantano. 'Realizamos tres salidas por día de 15 minutos. Es el tiempo máximo para practicar este deporte. Es una disciplina muy completa, trepidante y agotadora. Estar más tiempo en el agua puede provocar lesiones', explicó.

Jerónimo Antón se siente muy satisfecho de la embarcación con la que se imparte wakeboard en el pantano de Beniarrés; una Tigé 21V Riders Edition con sistema TAPS permite variar la inclinación del barco. En el agua flota un slider de 15 metros de largo desde donde pueden realizar piruetas los más avanzados. 'Solo se requiere buena forma física y que te guste el agua y la velocidad', matizó Antón que además es entrenador del equipo nacional de wakeboard, una disciplina que en el ámbito competitivo practica medio centenar de personas. Una lesión apartó a Antón de la competición. Su nombre sonaba fuerte tras haber quedado primero en varias paradas de wakeboard. La competición nacional de wakeboard tiene cinco paradas en España: Sevilla, Córdoba, Barcelona, Vitoria y Granada, donde se encuentran embalses similares al de Beniarrés. 'Estoy luchando porque este pantano acoja pruebas puntuables del campeonato nacional', confesó Antón. Un aliciente más para este paraje al que hasta la llegada del wakeboard sólo recibía la visita de algunos pescadores en busca de carpas o anguilas.

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