Impresionante

Les escribo con referencia al artículo titulado El ratón semental de cabras y cerdos, publicado el 15 de agosto en la sección de Sociedad.

He de comentarles que el título me llamó la atención, pero la primera frase del artículo me dejó impresionada: 'Un ratón castrado con ocho testículos en la espalda que sintetizan semen de cabra. Lo han logrado científicos de Pensilvania'. Impresionante, de verdad, impactante la noticia y el descubrimiento, impactante sobre todo para los ratones que, además de haber sido castrados, tienen ocho testículos en la espalda de los que se les extrae u...

Les escribo con referencia al artículo titulado El ratón semental de cabras y cerdos, publicado el 15 de agosto en la sección de Sociedad.

He de comentarles que el título me llamó la atención, pero la primera frase del artículo me dejó impresionada: 'Un ratón castrado con ocho testículos en la espalda que sintetizan semen de cabra. Lo han logrado científicos de Pensilvania'. Impresionante, de verdad, impactante la noticia y el descubrimiento, impactante sobre todo para los ratones que, además de haber sido castrados, tienen ocho testículos en la espalda de los que se les extrae un semen de una especie que no es la suya. Quizás a nivel científico sirva para mucho, no sé, aún no se define muy bien para qué puede ser útil (quizás para que en un futuro nos vendan en las tiendas de mascotas perros con caras de rata). Quizás sea un descubrimiento interesante, no soy científica, pero en realidad a mí, como simple ser humano, me suena a tortura y a aberración anti natura y me hace preguntarme nuevamente qué no hará en un futuro, en el campo de los experimentos genéticos, una sociedad que sigue torturando animales en los laboratorios y que comete semejantes aberraciones en nombre de la ciencia. Prefiero no pensarlo. Evidentemente, la tecnología y la ciencia avanzan a marchas forzadas, pero, desgraciadamente, la moral y la ética, no. En esas condiciones, me temo que mal futuro nos espera.