Una tromba de agua provoca la suspensión de la línea férrea C-9

Una tormenta que descargó más de 40 litros de lluvia por metro cuadrado en Cercedilla (5.800 vecinos) entre las 15.00 y las 16.00 de la tarde de ayer provocó la suspensión de la línea de cercanías C-9 (la que lleva al puerto de Navacerrada) entre Cercedilla y Cotos hasta el próximo lunes. Renfe ha puesto un servicio de autobuses para cubrir el trayecto. Además, varios árboles fueron derribados por la fuerza del agua y las tapas de las alcantarillas saltaron a causa de la tromba. El pueblo sufrió también varios cortes de luz e inundaciones de las calles y algunos garajes.

Hacia las tres...

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Una tormenta que descargó más de 40 litros de lluvia por metro cuadrado en Cercedilla (5.800 vecinos) entre las 15.00 y las 16.00 de la tarde de ayer provocó la suspensión de la línea de cercanías C-9 (la que lleva al puerto de Navacerrada) entre Cercedilla y Cotos hasta el próximo lunes. Renfe ha puesto un servicio de autobuses para cubrir el trayecto. Además, varios árboles fueron derribados por la fuerza del agua y las tapas de las alcantarillas saltaron a causa de la tromba. El pueblo sufrió también varios cortes de luz e inundaciones de las calles y algunos garajes.

Hacia las tres de la tarde comenzó a llover en Cercedilla, en el valle de la Fuenfría. Una primera tormenta que venía del norte chocó en su trayecto con otra que venía del sur y entre ambas descargaron 43 litros de agua por metro cuadrado en sólo 90 minutos, según el Instituto Meteorológico de Cercedilla.

La carretera M-622, que une Cercedilla con Camorritos, tuvo que ser cortada en varios puntos por las piedras y la tierra que el agua arrastraba pendiente abajo. 'Tuve que recoger con mis manos una piedra de unos 20 kilos', explicó un policía municipal. La tormenta, acompañada de una gran carga eléctrica, provocó varios apagones de pocos minutos en el pueblo. En la carretera de Las Dehesas, 'los contenedores bajaban como si fueran coches' empujados por las aguas, continuó el policía municipal.

Evacuación de pasajeros

Las lluvias obligaron a que la Guardia Civil, los bomberos, la Policía Municipal y tres coches de guardias forestales de la agencia de Medio Ambiente colaboraran para subsanar los efectos de la tormenta. Hubo que evacuar a los pasajeros del tren funicular, que quedó parado a la altura de Las Dehesas a causa del descarnamiento de las vías. El retén de incendios de Cercedilla actuó para quitar los árboles que obstruían las vías.

A lo largo de la tarde de ayer los operarios del Ayuntamiento se esforzaron en limpiar las calles y carreteras de las piedras y la tierra que el agua había arrastrado. El valle de la Fuenfría estaba limpio a las ocho de la tarde y la travesía del pueblo la estaban barriendo. La calle de las Encinillas estaba intransitable para los vehículos. El alcalde, Enrique Espinosa Amboage, del Grupo Independiente de Cercedilla, heredero del CDS, que gobierna el Consistorio desde 1976, dijo: 'Fue una tromba de agua que no había visto en muchos años. Gracias a Dios, no ha habido heridos'. 'Si esto ocurre en Valencia, estarían los coches en el mar', remachó un policía municipal.

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Por otra parte, cinco coches se vieron implicados en la N-I (Madrid-Irún) en una colisión que se saldó con 12 heridos, uno de ellos una mujer que resultó grave y que tuvo que ser trasladada por un helicóptero del Sercam al hospital Doce de Octubre. Las fuertes lluvias caídas a la salida del túnel de Somosierra pudieron ser la causa del accidente.

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