Buzones limpios

YA HA LLEGADO EL VERANO, y con él, vacaciones para la gran mayoría de la gente. Esto, que tenía que ser y es un motivo de enorme satisfacción, se convierte en un pequeño problema para todos aquellos cuyo su trabajo depende de la red y más concretamente del correo electrónico. La enorme rapidez con la que se ha propagado el envío de spam (correo electrónico no solicitado) hace que sea necesario conectarse de vez en cuando para borrar los mensajes publicitarios, ya que, si no, el servidor donde está alojada la cuenta de correo puede rechazar mensajes que nos son realmente útiles por haber agotad...

YA HA LLEGADO EL VERANO, y con él, vacaciones para la gran mayoría de la gente. Esto, que tenía que ser y es un motivo de enorme satisfacción, se convierte en un pequeño problema para todos aquellos cuyo su trabajo depende de la red y más concretamente del correo electrónico. La enorme rapidez con la que se ha propagado el envío de spam (correo electrónico no solicitado) hace que sea necesario conectarse de vez en cuando para borrar los mensajes publicitarios, ya que, si no, el servidor donde está alojada la cuenta de correo puede rechazar mensajes que nos son realmente útiles por haber agotado la capacidad del buzón del cliente.

Una de las soluciones, aunque enormemente drástica, es cambiar de dirección de correo, pero las desventajas que esa medida acarrea la hacen inviable para la mayoría.

Desgraciadamente, no se pueden tomar acciones a posteriori para intentar arreglar este problema. Las medidas para evitar que nuestra dirección de correo electrónico caiga en manos de spammers hay que adoptarlas antes.

Gran parte de las direcciones de las que se nutre esta gente están recogidas de páginas web. Máquinas a gran velocidad exploran constantemente el código html de millones de webs y extraen las direcciones, que luego pasarán a formar parte de una gran base de datos con millones de ellas. Cualquier persona puede acceder a ellas. Es tan fácil como comprar, por muy poco dinero, un CD que contiene millones, incluso clasificadas por dominios, por países...

Para al menos evitar que esos robots capturen el e-mail de nuestras páginas, se puede descargar de la red una pequeña aplicación (no llega a 300 kb.) que impide esta práctica.

ASS Maker dispone en la interfaz de una ventana donde muestra un Java Script que sólo hay que copiar y pegar en la página donde aparece la dirección que se quiere proteger en lugar de la etiqueta Mailto:. Lógicamente, hay que decirle anteriormente cuál es la dirección de correo y, opcionalmente, algunos datos más para componer el código adecuado. Así, cuando un visitante haga clic en el enlace, su programa de correo se abrirá y mostrará la dirección real en el campo Para, pero los maliciosos ordenadores que rastrean la web pasarán de largo.

Dispone asimismo de ventanas para indicar si se quiere que se mande una copia o copia oculta a otra dirección. Permite predefinir el título del mensaje e incluso el texto para el cuerpo del e-mail.

Esta solución no nos librará completamente de recibir esos molestos correos publicitarios, pero por lo menos hará que se reduzca drásticamente el número de ellos y podremos disfrutar tranquilamente de las vacaciones sin necesidad de borrar cada cierto tiempo el buzón.