Un clásico menor de 30 años

Tres voces flamencas y distintas. Diría que con diferentes formas de entender el cante. Arcángel, el joven cantaor que desde la publicación de su disco está despegando vigorosamente como cantaor en solitario, tiene un eco limpio y de amplia trayectoria, pues cultiva con acierto cualquier familia del cante. Gusta mucho a todos los públicos, aunque me parece que se ha acomodado al triunfo y a veces cae en una cierta mecánica que rebaja un punto la emoción.

Poveda, en cambio, tiene muy claro que la emoción es algo consustancial al cante. Su cante por siguiriyas fue tan sentido, tan dolient...

Tres voces flamencas y distintas. Diría que con diferentes formas de entender el cante. Arcángel, el joven cantaor que desde la publicación de su disco está despegando vigorosamente como cantaor en solitario, tiene un eco limpio y de amplia trayectoria, pues cultiva con acierto cualquier familia del cante. Gusta mucho a todos los públicos, aunque me parece que se ha acomodado al triunfo y a veces cae en una cierta mecánica que rebaja un punto la emoción.

Poveda, en cambio, tiene muy claro que la emoción es algo consustancial al cante. Su cante por siguiriyas fue tan sentido, tan doliente, tan quejado, que realmente es casi imposible llegar más lejos en la jondura de un estilo emblemático en el arte flamenco. Los aires minero-levantinos también los bordó, con un gusto en la expresión verdaderamente ejemplar. Las cantiñas, las malagueñas, hasta los fandangos... Poveda no ha cumplido los 30 años y se está convirtiendo ya en un clásico.

La Susi cerró por tangos y bulerías. En esta parcela la encontramos donde siempre estuvo, a ella debe su mayor triunfo en lo jondo. Ahora nos sorprende gratamente llevando el desgarro a cantes tan serios como el martinete y la malagueña. Un paso importante en su carrera.