Acción solidaria para una mejor imagen

El refuerzo de la reputación es el efecto más positivo de realizar programas sociales

Esta edición del barómetro pone de manifiesto el creciente interés de las empresas por involucrarse en la acción social. Un 89,2% de los encuestados considera que la responsabilidad en temas sociales corresponde en mucho o en algo a las empresas, y sólo un 10,8% considera que la responsabilidad social no debe recaer en ellas.

Prácticamente la totalidad de los encuestados (96,6%) considera que el efecto más positivo de llevar a cabo una gestión de acción social empresarial es la imagen y reputación que da a la propia compañía. La mitad considera que no se produce un incremento en las ven...

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Esta edición del barómetro pone de manifiesto el creciente interés de las empresas por involucrarse en la acción social. Un 89,2% de los encuestados considera que la responsabilidad en temas sociales corresponde en mucho o en algo a las empresas, y sólo un 10,8% considera que la responsabilidad social no debe recaer en ellas.

Prácticamente la totalidad de los encuestados (96,6%) considera que el efecto más positivo de llevar a cabo una gestión de acción social empresarial es la imagen y reputación que da a la propia compañía. La mitad considera que no se produce un incremento en las ventas por realizar este tipo de acciones, aunque consideran muy importante el efecto que tiene en la percepción de marca (90,6%), relaciones con el entorno (86,7%), oportunidades de comunicación (80,7%) y la fidelización de los clientes (68,1%).

Por lo que se refiere a los factores internos, los empresarios creen que los efectos más favorables de la acción social derivan en la creación de cultura corporativa (87,8%), clima interno (84,9%) y la motivación de los empleados, señalada por el 82,3% de las compañías.

Por áreas, las empresas concentran su acción social preferentemente en la salud laboral y seguridad en el trabajo, mientras que no muestran suficiente atención a la conciliación de la vida privada con la profesional (casi el 60% dice que hace poco o nada al respecto), el apoyo a proyectos sociales (el 51,7% no los atiende suficientemente) y las inversiones en educación (51,4%). El 45,8% reconoce que hace poco o nada por la implantación de códigos de buen gobierno.

Las empresas que efectivamente llevan a cabo este tipo de programas -el 71,8%- los concentran en formación profesional (52,4%), deportes (47%), arte y cultura (45,8%) y medio ambiente (44%). Las empresas colaboran en programas de acción social con diferentes actividades y recursos, aunque las más destacables son las donaciones económicas (señalada por el 71,9% de los encuestados).

Respecto a la opinión de las empresas sobre los programas de acción social en los que estarían dispuestos a colaborar sus empleados, la mitad (50,3%) señala las campañas de donación de sangre, recogida de ropa, juguetes y medicinas.

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