Crítica:FRANCO BATTIATO | CANCIÓN

Expectación frustrada

Hacía mucho tiempo que Franco Battiato no pisaba un escenario catalán, y se había creado una cierta expectativa por ver lo que el italiano estaba cocinando recientemente. Además, sus últimos discos apenas han circulado por este país y, por supuesto, no han tenido la mínima repercusión. Ya se sabe que en cosas de música Italia está muy lejos de Barcelona y poco nos enteramos por aquí de lo mucho que sucede en esa otra orilla aparentemente tan cercana del Mediterráneo. Esa expectación teñida tanto de nostalgia como de curiosidad hizo que la entrada en el Poble Espanyol fuese realmente importante...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Hacía mucho tiempo que Franco Battiato no pisaba un escenario catalán, y se había creado una cierta expectativa por ver lo que el italiano estaba cocinando recientemente. Además, sus últimos discos apenas han circulado por este país y, por supuesto, no han tenido la mínima repercusión. Ya se sabe que en cosas de música Italia está muy lejos de Barcelona y poco nos enteramos por aquí de lo mucho que sucede en esa otra orilla aparentemente tan cercana del Mediterráneo. Esa expectación teñida tanto de nostalgia como de curiosidad hizo que la entrada en el Poble Espanyol fuese realmente importante, por encima incluso de lo que podía esperarse.

Éxito de público que no se vio correspondido desde el escenario con el concierto que podía esperarse. Ya de entrada, la sonorización fue bastante deficiente y prácticamente no podían entenderse las letras, punto importante tratándose de este cantautor de poesía intensa. Franco Battiato se mostró también frío y distante, ni siquiera sus temas más característicos surgieron con el calor necesario. El Poble Espanyol no es un lugar que propicie la intimidad y Battiato necesita esa intimidad para comunicar. ¿Por qué, por ejemplo, Caetano Veloso pudo disfrutar (en realidad, sus seguidores lo disfrutaron) del Auditori y Franco Battiato tuvo que conformarse con la plaza mayor de nuestro engendro turístico?

Franco Battiato

Poble Espanyol. Barcelona, 3 de julio

Battiato se rodeó sobre el escenario de una nutrida banda, incluidos un cuarteto de cuerda y un par de coristas, y planteó el concierto de una forma demasiado plana, como si se encontrara ante un público ya ganado de antemano. Canciones conocidas se fueron alternando con los nuevos temas de sus últimos discos, prácticamente desconocidos, y alguna que otra versión recreada de forma totalmente sorpresiva. Así, uno de los momentos musicalmente más atractivos de la velada llegó con la revisión a tiempo sumamente lento del Ruby Tuesday, de Mick Jagger y Keith Richards. Un concierto para olvidar y seguir esperando un regreso en condiciones de Franco Battiato.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En