La Peña Juan Breva de Málaga acumula 44 años de historia
'Es curioso pero Juan Breva no se llamaba ni Juan ni Breva. Su verdadero nombre era Antonio Ortega y tenía unas facultades portentosas', cuenta José Luque, presidente de la peña flamenca que lleva el nombre de este cantaor nacido en el municipio malagueño de Vélez-Málaga en 1844. En torno a esta figura, que tenía un empleo natural de la voz que sorprendía a todos los que le escuchaban, incluso a músicos como Eduardo Ocón, según Luque, nació esta agrupación. Se fundó en 1958 y fue el archivero municipal y profesor Francisco Bejarano el que finalmente cristalizó una idea que ya se estaba fraguan...
'Es curioso pero Juan Breva no se llamaba ni Juan ni Breva. Su verdadero nombre era Antonio Ortega y tenía unas facultades portentosas', cuenta José Luque, presidente de la peña flamenca que lleva el nombre de este cantaor nacido en el municipio malagueño de Vélez-Málaga en 1844. En torno a esta figura, que tenía un empleo natural de la voz que sorprendía a todos los que le escuchaban, incluso a músicos como Eduardo Ocón, según Luque, nació esta agrupación. Se fundó en 1958 y fue el archivero municipal y profesor Francisco Bejarano el que finalmente cristalizó una idea que ya se estaba fraguando en la Málaga de mediados del siglo XX. 'Nosotros siempre habíamos admirado a Juan Breva, aunque no lo conocimos. Bejarano sí que pudo tratarlo personalmente, ya que Breva murió cuando éste tenía 18 años', explica el presidente. 'El cantaor tenía una voz de tenor. Cuando fue conocido lo contrataron en Madrid y era tal su fama que Alfonso XII lo llevó más de una vez al Palacio de Oriente', añade Luque.
Desde su inicio, la peña ha mantenido una actividad constante, primero con periodicidad semanal y más tarde diaria. Los socios se dedican al estudio de los palos y personajes del flamenco. También se dan clases de guitarra, de baile y, cómo no, se ofrecen actuaciones en directo a lo que llaman La juerga. La peña nació con un triple objetivo que aún se conserva vivo: seguir aprendiendo, velar por la pureza y propagar enseñando.