El teatro de la Zarzuela insiste en la diversidad para 2002-2003

'Sí, la variedad y la calidad son las señas de identidad de este teatro', aseguraba ayer Andrés Amorós, director del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, en la presentación de la temporada del teatro de la Zarzuela. Las pruebas están a la vista en la programación de la próxima temporada: habrá danza, ópera barroca y contemporánea, recitales, pero, sobre todo, predominará el género chico que da nombre al teatro.

Los títulos de zarzuela para el próximo año son La bruja, de Ruperto Chapí, con montaje de Luis Olmos; la reposición de El niño judío, de Pablo...

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'Sí, la variedad y la calidad son las señas de identidad de este teatro', aseguraba ayer Andrés Amorós, director del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, en la presentación de la temporada del teatro de la Zarzuela. Las pruebas están a la vista en la programación de la próxima temporada: habrá danza, ópera barroca y contemporánea, recitales, pero, sobre todo, predominará el género chico que da nombre al teatro.

Los títulos de zarzuela para el próximo año son La bruja, de Ruperto Chapí, con montaje de Luis Olmos; la reposición de El niño judío, de Pablo Luna, uno de los grandes últimos éxitos del teatro, con montaje de Jesús Castejón; San Antonio de la Florida, de Albéniz; Goyescas, de Granados, y La rosa del azafrán, de Jacinto Guerrero, que dirigirá Jaime Chávarri.

En ópera, el gusto por el teatro musical barroco de la institución continúa con La capricciosa corretta, basada en La fierecilla domada, de William Shakespeare, compuesta por Vicente Martín y Soler y con libreto de Lorenzo da Ponte. Lo interpretará Christophe Rousset y su grupo, Les Talens Lyriques. El concierto Le Jardin des Voix, a cargo de William Christie y su orquesta, Les Arts Florissants, con repertorio barroco, también es una de las atracciones principales, junto al ciclo El piano de Bach, en el que Andras Schiff interpretará casi todo el repertorio para teclado del artista alemán.

En lo contemporáneo, las óperas de Tomás Marco Ojos verdes de Luna y El viaje circular se verán en programa doble, mientras que se estrenará una obra de José María Sánchez Verdú, uno de los compositores españoles jóvenes de la nueva generación más destacados, junto a una proyección del Nosferatu, de F. W. Murnau.

En danza, la Compañía Nacional de Danza de Nacho Duato, el Ballet Nacional de Elvira de Andrés y Blanca Li son protagonistas. El primero abre la temporada con dos programas que todavía no están cerrados y la otra compañía acude con la coreografía de Fuenteovejuna, de Antonio Gades.

El ciclo de lied es este año de lo más excitante, con nombres como Barbara Hendricks, Matthias Goerne, Felicity Lott, Barbara Bonney o Dietrich Henschel.

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