Los trabajadores suspenden la huelga y empiezan a limpiar la capital malagueña

Los trabajadores encargados de la recogida de residuos en Málaga suspendieron anoche la huelga indefinida poco después de que el Ayuntamiento anunciara la contratación de 12 empresas privadas para retirar las 4.000 toneladas de basura acumulada y de que la Junta decidiera nombrar a un árbitro para que en dos días dicte un laudo en el conflicto. Los empleados adoptaron el acuerdo en una asamblea celebrada sobre las once de la noche, a propuesta del comité y ante la inminencia de una resolución obligatoria a cargo del árbitro designado por la administraciónautonómica. Las empresas contratadas po...

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Los trabajadores encargados de la recogida de residuos en Málaga suspendieron anoche la huelga indefinida poco después de que el Ayuntamiento anunciara la contratación de 12 empresas privadas para retirar las 4.000 toneladas de basura acumulada y de que la Junta decidiera nombrar a un árbitro para que en dos días dicte un laudo en el conflicto. Los empleados adoptaron el acuerdo en una asamblea celebrada sobre las once de la noche, a propuesta del comité y ante la inminencia de una resolución obligatoria a cargo del árbitro designado por la administraciónautonómica. Las empresas contratadas por el consistorio comenzaron a trabajar alrededor de las 22.30 y sobre la medianoche se sumaron los operarios de Limasa.

Tras los disturbios de ayer -que se saldaron con 27 detenidos, cuatro policías heridos y unos 200 contenedores quema-dos- las administraciones reaccionaron. Ante los problemas sanitarios y de orden público generados por la protesta, el Ayuntamiento contrató a empresas privadas y comenzó a limpiar la ciudad, mientras que la Junta acordó nombrar a un árbitro para que en 48 horas dicte un laudo de obligado cumplimiento que ponga fin a la huelga.

La decisión municipal fue tomada mediante un decreto del alcalde, Francisco de la Torre, que dispuso la 'intervención temporal de la gestión del servicio' ante la acumulación de 4.000 toneladas de desechos. Fueron contratadas unas 50 excavadoras y otros tantos camiones durante 72 horas para limpiar los cuatro distritos más afectados: Cruz de Humilladero, Carretera de Cádiz, Palmilla y El Palo. La medida costará 330.000 euros De la Torre fustigó a la Junta y le reprochó su tardanza en plantear el laudo.

Árbitro

Por su parte, la Consejería de Empleo designó como árbitro a Jesús Cruz Villalón, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Cádiz. El delegado de la Junta en Málaga, Luciano Alonso, dijo que le habría gustado que las partes alcanzaran un acuerdo, pero que ante el cariz 'preocupante' que había tomado el conflicto y dado que 'el Ayuntamiento mira para otro lado' la Administración autonómica había acordado nombrar a un árbitro: 'Lo único que nos preocupa es que se pare la huelga porque los ciudadanos quieren una solución. Ahora pedimos que se pare la huelga, en 48 horas obligaremos'. Alonso no ahorró críticas hacia el alcalde a quien acusó de hacer dejación de funciones y de 'desentenderse' de la situación, pese a que el Ayuntamiento posee el 49% de las acciones de Limasa, participada en un 51% por FCC, Urbaser y Sando.

Durante la madrugada de ayer, el conflicto laboral desembocó en un problema de orden público. Aunque ya durante toda la tarde del lunes grupos de incontrolados volcaron y quemaron contenedores formando barricadas y cortando la circulación, los actos vandálicos se recrudecieron a partir de la medianoche. Una decena de barriadas, especialmente de la zona oeste de la capital, se sumieron en el caos lo que obligó a intervenir a los antidisturbios.

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Ante los insultos y lanzamiento de objetos contundentes, los agentes dispararon cartuchos de sal en múltiples ocasiones. El humo, las sirenas, los contenedores ardiendo atravesados en la vía pública y las ocho excavadoras que trataban de despejar las calles alteraron hasta cerca de las cinco de la mañana la tranquilidad de la noche. La ciudad amaneció con un aspecto tercermundista y con 25 detenidos. Durante el día, los bomberos también trabajaron a destajo. A última hora de la tarde, los disturbios se trasladaron a El Palo, en la zona este, y Palmilla, al norte, donde hubo quema de contenedores, cortes de calles, cargas policiales y otros dos detenidos. Pero estas algaradas fueron de menor intensidad que las registradas durante la madrugada.

La Subdelegación del Gobierno cree que los disturbios obedecieron a una actuación 'organizada' ya que se produjo de forma simultánea en distintos puntos de la ciudad y siempre utilizando gasolina para avivar los fuegos. Sin embargo, el subdelegado, Carlos Rubio, no pudo precisar quiénes estaban detrás de los incidentes callejeros.

Los detenidos -que en las próximas horas pasarán a disposición judicial- están acusados de desórdenes públicos, resistencia, desobediencia, atentato a los agentes de la autoridad y delitos contra la seguridad del tráfico. Entre ellos hay cinco menores, todos de 17 años. Según la comisaría provincial, algunos de los otros detenidos tienen antecedentes policiales.

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