LAS CONSECUENCIAS DEL 20-J

Mas relativiza las amenazas de Arenas y se niega a variar su política

Ni el Gobierno catalán ni Convergència i Unió (CiU) temen, al menos públicamente, sumirse en la inestabilidad parlamentaria en Cataluña de cumplirse las amenazas lanzadas por el Partido Popular (PP). Ayer, un prudente conseller en cap de la Generalitat, Artur Mas, advirtió de que la federación nacionalista continuará su 'independencia de criterio' respecto al Gobierno central y que, de momento, mantiene las convocatoria de las elecciones autonómicas en Cataluña para el otoño de 2003, o sea, en la fecha prevista.

Los nacionalistas no entienden el revuelo político y el distanciamie...

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Ni el Gobierno catalán ni Convergència i Unió (CiU) temen, al menos públicamente, sumirse en la inestabilidad parlamentaria en Cataluña de cumplirse las amenazas lanzadas por el Partido Popular (PP). Ayer, un prudente conseller en cap de la Generalitat, Artur Mas, advirtió de que la federación nacionalista continuará su 'independencia de criterio' respecto al Gobierno central y que, de momento, mantiene las convocatoria de las elecciones autonómicas en Cataluña para el otoño de 2003, o sea, en la fecha prevista.

Los nacionalistas no entienden el revuelo político y el distanciamiento producido entre CiU y PP tras la huelga general. Para Artur Mas, la federación no alentó el paro y, quien diga lo contrario, es un 'manipulador'. 'Basta ya de manipulaciones. CiU y el Gobierno [catalán] no han estado detrás de esta huelga. Pero el PP tiene que entender que no siempre se puede estar al lado del Gobierno [central] y en este caso han fallado las formas'.

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Mas se esforzó ayer en relativizar las advertencias del secretario general del PP, Javier Arenas, sabedor de que los nacionalistas no pueden tensar más la cuerda con sus fieles aliados parlamentarios. Pero a la vez, deben saber distanciarse con prudencia del PP hasta las elecciones si quieren mantener el electorado del centro nacionalista. 'El PP está en su perfecto derecho de hacer oposición a CiU, pero nosotros no vamos a variar nuestra política', manifestó Artur Mas. De momento, y si los populares no dan marcha atrás, CiU tiene desde hace más de dos meses el compromiso verbal del PP de apoyar los próximos Presupuestos del Gobierno catalán. En cualquier caso, y repitiendo el mensaje oficial de la federación, el conseller en cap precisó que CiU pretende llegar tranquilamente al otoño de 2003, pero no 'a cualquier precio'.

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