'Hay ofertas de trabajo atractivas que los parados no aceptan'

Pregunta. Ustedes se quejan de que no encuentran mano de obra en algunos sectores, como el campo.

Respuesta. En muchos casos, a pesar del nivel de paro andaluz, no tenemos demanda para cubrir la mano de obra que se oferta y hay que recurrir a la inmigración. No atienden esas ofertas.

P. Pero, ¿de verdad cree que no atienden esas ofertas porque cobran el subsidio agrario? ¿No será que las ofertas son muy bajas?

R. Creo que se produce un conjunto de circunstancias, entre ellas por ejemplo la coincidencia de obras del Plan de Empleo Rural con los ...

Pregunta. Ustedes se quejan de que no encuentran mano de obra en algunos sectores, como el campo.

Respuesta. En muchos casos, a pesar del nivel de paro andaluz, no tenemos demanda para cubrir la mano de obra que se oferta y hay que recurrir a la inmigración. No atienden esas ofertas.

P. Pero, ¿de verdad cree que no atienden esas ofertas porque cobran el subsidio agrario? ¿No será que las ofertas son muy bajas?

R. Creo que se produce un conjunto de circunstancias, entre ellas por ejemplo la coincidencia de obras del Plan de Empleo Rural con los tiempos de cosecha. Pero yo le puedo asegurar que hay muchas ofertas de empleo atractivas desde el punto de vista económico que no son aceptadas por desempleados que cobran subsidios.

P. ¿A los empresarios les viene bien la inmigración irregular?

R. Aquí, en Sevilla, en esta misma sede, hubo una reunión la semana pasada de Unice, la unión de todas las patronales de los países de la Unión Europea y de los candidatos a la ampliación en la que se trató ese tema entre otros. Los empresarios somos los primeros interesados en la regulación de la inmigración. En Europa, en España y en Andalucía se necesita mano de obra inmigrante en condiciones legales de ser contratada. Y esa es una condición que debe ser establecida por los respectivos gobiernos. La mano de obra inmigrantes que no está en condiciones legales de ser contratada produce una distorsión en el sistema. Ése es un problema que debe ser controlado por los países de la Unión Europea, que tienen el legítimo derecho de controlar el acceso regulado de terceros al mercado común. A partir de ahí, se debería propiciar una transferencia de rentas desde los países desarrollados a través de los salarios que estos inmigrantes perciben, con seguridad jurídica para las empresas y para esos países, combinado todo esto con políticas de cooperación a medio plazo para fomentar el desarrollo en los países de origen y evitar así la salida desordenada de sus nacionales hacia el mercado común. Eso es lo que interesa al empresario.

P. ¿Cree acertado penalizar a los países que no promuevan esas contrataciones en origen?

R. La política de cooperación tiene que tener sus propios mecanismos de garantía. Si se invierte en cooperación en algunos países, se puede exigir a esos países que vayan adaptando su estructura legal en función de esa cooperación. Si no, la política de cooperación nunca será eficaz. Europa no debería contribuir al desarrollo de esos países si no siguen esa línea.