Reportaje:OFERTAS DE EMPLEO

La larga crisis de las telecomunicaciones

El sector arrastra desde el año pasado miles de despidos en España, que han afectado a fabricantes y operadores

La crisis de las telecomunicaciones ha dejado por el camino a miles de trabajadores fijos en España. Los últimos en llegar han sido los de las grandes operadoras de telefonía móvil, enfangadas en una red que mezcla un elevado endeudamiento con malos resultados en la Bolsa, pero antes lo hicieron los fabricantes. CC OO ha estimado que sólo de estos últimos han desaparecido 28.400 puestos estables desde enero de 2001.

Los últimos en engrosar las listas de parados del sector de telecomunicaciones han sido los trabajadores de Quiero TV, que ha decidido mantenerse bajo mínimos, y los de las ...

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La crisis de las telecomunicaciones ha dejado por el camino a miles de trabajadores fijos en España. Los últimos en llegar han sido los de las grandes operadoras de telefonía móvil, enfangadas en una red que mezcla un elevado endeudamiento con malos resultados en la Bolsa, pero antes lo hicieron los fabricantes. CC OO ha estimado que sólo de estos últimos han desaparecido 28.400 puestos estables desde enero de 2001.

Un estudio de CC OO demuestra que, sólo en la industria, el sector de telecomunicaciones ha perdido 28.400 empleos desde enero de 2001

Los últimos en engrosar las listas de parados del sector de telecomunicaciones han sido los trabajadores de Quiero TV, que ha decidido mantenerse bajo mínimos, y los de las operadoras de telefonía. Jazztel, que acaba de reestructurar su deuda, presentó en abril un expediente de regulación de empleo que afecta a 230 trabajadores, el 27,8% de la plantilla, y antes lo anunció Vodafone (hasta 530 despedidos sobre una plantilla de 3.678).

Tal vez el ejemplo más significativo de esta última oleada ha sido Xfera, la operadora de móviles, que ha decidido adelgazar hasta la anorexia su plantilla ante la imposibilidad de poner en el mercado sus servicios, ligados a la tecnología UMTS, que no acaba de despegar y está ahogando al sector, según distintas fuentes consultadas.

En cuanto a empleo se refiere, la caída en picado del empezó mucho antes. Por los fabricantes. Tiene su explicación, que resume Eduardo Gutiérrez, del gabinete técnico de CC OO y responsable de un estudio sobre la crisis industrial de las telecomunicaciones: 'En los últimos años, la demanda más fuerte para los fabricantes de tecnología ha venido impulsada por los operadores, que ahora han dejado de invertir'.

La primera luz de alarma en forma de despidos la encendió Agere Systems, una filial de Lucent Technologies especializada en la fabricación de chips, que puso en la calle a sus 950 trabajadores hace justo un año y a la venta las instalaciones. Luego vinieron otros, como Ericsson (900 trabajadores afectados) o la propia Lucent. Y, sobre todo, Alcatel, que es por el momento el despido colectivo con más trabajadores implicados: 1.400.

La reacción ha sido en cadena -tras los fabricantes han caído algunos proveedores de éstos, como Flextronics o SCI-Sanmina, que acaban de anunciar el cierre de sus plantas en Madrid-, hasta llegar a las empresas de servicios, coinciden distintas fuentes.

Ni CC OO ni Aniel manejan una cifra total de destrucción de empleo en el sector. Los sindicatos, que el pasado miércoles realizaron una jornada europea en defensa del empleo en los fabricantes de telecos, calculan que sólo estas empresas han despedido a alrededor de 19.000 trabajadores con relación laboral estable. Además, aseguran, se han producido también numerosos despidos individuales, así como bajas voluntarias. El avance de un estudio de CC OO, sobre datos de la Encuesta de Población Activa y Seguridad Social, concluye que, sólo en la industria, el número de asalariados estables ha descendido en más de 28.400 personas entre enero del año pasado y el primer trimestre de 2002.

Gutiérrez asegura que el parón inversor que atraviesa el sector es de origen financiero, ya que muchas operadoras mezclan un alto endeudamiento por antiguas inversiones con dificultades para recurrir a los mercados en busca de nueva financiación. Las de telefonía móvil pagaron facturas millonarias para hacerse con alguna de las licencias de UMTS -en España se dieron cuatro, a Telefónica Móviles, Amena, Vodafone, entonces Airtel, y Xfera- y las que querían convertirse en una alternativa a Telefónica en los servicios fijos tuvieron que hacer frente a un esfuerzo importante por desplegar su propia red. Todos esos esfuerzos se han frenado hoy.

'Las subastas han sido un suicidio', asegura Gutiérrez, una opinión que comparte en cierta medida Juan Gascón, director de la Fundación Tecnologías de la Información, ligada a Aniel. Gascón relaciona la situación que atraviesa el sector con dos causas externas fundamentales: la crisis económica, acelerada a partir del 11 de septiembre, y la globalización, que ha provocado una reorganización de las grandes multinacionales del sector. Así, grandes fabricantes de equipos que, como Ericsson, Alcatel o Lucent, llevaban tiempo en España han optado por cerrar o poner en venta sus fábricas para instalarse en otros mercados o subcontratar la producción. La respuesta ha sido una 'adaptación del sector a la realidad del mercado', un reajuste general, explica Gascón.

'Nuestra obsesión es que las empresas se mantengan abiertas', subraya Pedro Lorca, secretario de telecomunicaciones e informática de CC OO, para quien es necesario un esfuerzo para reactivar la inversión en el sector y crear un observatorio de las comunicaciones que permita prever los problemas y anticipar las soluciones.

Un problema mundial

El sector, entendido en sentido amplio, comprende a los fabricantes de componentes electrónicos, de telecomunicaciones e informáticos, pero también a las empresas de servicios de telefonía, o de telecomunicación por cable. Concentradas en su mayoría en Madrid y Barcelona, estas empresas empleaban el año pasado a 140.148 personas, según los datos de Aniel, y facturaban en conjunto 69.420 millones de euros.

El problema no es español, ni siquiera europeo. El 82 de los fabricantes de equipos han puesto en marcha programas de reducción de costes que se han plasmado en la eliminación de 425.000 puestos de trabajo en todo el mundo, asegura un estudio reciente Cap Gemini Ernst & Young. Esta tendencia, que continuará este año, puede mermar la capacidad de reacción cuando vuelvan los buenos tiempos, opinan varios empresarios del sector encuestados por la consultora. El problema ahora es cómo salir de la situación, si bien patronal y sindicatos consideran que la crisis es coyuntural y que el sector revivirá cuando los móviles de tercera generación lleguen al mercado.

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