Solbes subraya la pobreza de varios aspirantes a la UE

El comisario de Economía apuesta por la ampliación a pesar de sus complicaciones

Pedro Solbes, responsable de Economía en la Comisión Europea, subrayó ayer en Valencia la pobreza relativa de los 12 estados del Mediterráneo y del centro y este de Europa que aspiran a incorporarse a la Unión Europea. Solbes deslizó que algunos países pueden necesitar decenas de años, 'entre 25 y 75', para alcanzar el nivel de renta medio del conjunto de la Unión Europea.

El socialista Pedro Solbes, que fuera ministro de Economía del último Gobierno de Felipe González y ejerce en la actualidad como comisario de Economía de la UE, explicó ayer en la sede del PSPV las diferencias esencia...

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Pedro Solbes, responsable de Economía en la Comisión Europea, subrayó ayer en Valencia la pobreza relativa de los 12 estados del Mediterráneo y del centro y este de Europa que aspiran a incorporarse a la Unión Europea. Solbes deslizó que algunos países pueden necesitar decenas de años, 'entre 25 y 75', para alcanzar el nivel de renta medio del conjunto de la Unión Europea.

El socialista Pedro Solbes, que fuera ministro de Economía del último Gobierno de Felipe González y ejerce en la actualidad como comisario de Economía de la UE, explicó ayer en la sede del PSPV las diferencias esenciales entre el proceso de ampliación que incorporó a España, Portugal y Grecia, y las negociaciones en curso en la actualidad para integrar hasta 12 estados, que se resumen en la distancia relativa de los nuevos aspirantes en términos económicos y políticos con el grueso de los actuales Quince.

La capacidad de producción de todos los aspirantes equivale a la de Holanda, un país de cuatro millones de habitantes; la importancia relativa del sector agrícola es clave para muchos de ellos y eso tendrá repercusiones sobre la actual Política Agraria Común; la efectiva propiedad de la tierra todavía no está clara en varios países ex socialistas; la renta de algunos aspirantes se sitúa en el 10% de la media europea; el euro constituye tanto una tabla de salvación como una restricción a las posibilidades de los aspirantes de ejercer una política monetaria propia...

A pesar de los evidentes problemas, Solbes sugirió que negarse a afrontar las complicaciones de la ampliación sería navegar contra el curso de la historia. Pero también vaticinó que la futura UE será una entidad muy alejada de la que conocemos hoy y exigirá algún sacrificio.

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