La expedición de 'Al filo' vuelve del Makalu con "el dolor de vivir de prestado"

TVE estrenará dos documentales después del verano con las 10 horas de material filmado

El mal tiempo, la grave situación política que atraviesa Pakistán y el helicóptero desaparecido con seis sherpas y cuatro tripulantes han hecho imposible la culminación del último proyecto de Al filo de lo imposible: escalar el Makalu. El equipo del programa de TVE regresó ayer a Madrid con un sabor agridulce. 'Hemos vivido una gran experiencia personal y profesional, pero el cierre de expedición ha sido muy doloroso', asegura Sebastián Álvaro, director del espacio.

No es la primera vez que Sebastián Álvaro siente las balas rozando las alas del sombrero, según sus propias ...

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El mal tiempo, la grave situación política que atraviesa Pakistán y el helicóptero desaparecido con seis sherpas y cuatro tripulantes han hecho imposible la culminación del último proyecto de Al filo de lo imposible: escalar el Makalu. El equipo del programa de TVE regresó ayer a Madrid con un sabor agridulce. 'Hemos vivido una gran experiencia personal y profesional, pero el cierre de expedición ha sido muy doloroso', asegura Sebastián Álvaro, director del espacio.

No es la primera vez que Sebastián Álvaro siente las balas rozando las alas del sombrero, según sus propias palabras, 'pero un percance de estas características es difícil de digerir porque tenemos la amarga sensación de vivir de prestado'. Con esta frase se refiere a que era el equipo al completo de Al filo de lo imposible el que debía viajar en ese helicóptero. Un cambio de planes les ha salvado la vida. Álvaro apunta las dificultades para encontrar los restos del aparato, a pesar de que 'se ha acotado y definido la zona de búsqueda'.

Las constantes tormentas de piedras, la nieve, los aludes, el fuerte viento soplando a 8.500 metros de altura, la llegada inminente de los monzones, han dificultado culminar una montaña, Makalu, que lleva sin escalar 11 años por su pilar oeste, el de ascenso más complicado. 'Han sido 50 días de condiciones meteorológicas terribles', apunta Álvaro. Sin embargo, califica esta expedición como una 'de las más inteligentes', aunque no haya sido coronada con éxito. 'Visto lo sucedido, el éxito ha sido simplemente regresar', añade. A la pregunta de si volverán al Makalu, Álvaro contesta que el equipo tiene 'que reflexionar'.

Bajo el brazo, alrededor de diez horas de imágenes grabadas. 'Con todo este material espero que la montaña nos regale dos o tres documentales, que estarán listos para estrenarse después del verano'. La desmoralización no es un término que conozcan los aventureros de Al filo... Por eso, dentro de 10 días, un equipo partirá para las islas Reunión a rodar descenso de cañones y vuelo libre; otro subirá al Naranjo de Bulnes. El 25 de julio también tienen previsto viajar a Pakistán, Kirguizistán y al Tíbet a filmar en el cañón del Yarlung Tsangpo, pero la inestabilidad política de la zona ha paralizado, de momento, los concesión de los permisos.

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