Un joven muere de diez puñaladas en una pelea en la feria del Corpus Christi de Granada

Un joven de 24 años murió en la madrugada de ayer tras recibir diez navajazos en una pelea que tuvo lugar en el recinto ferial de Granada durante las fiestas del Corpus Christi. Algunos testigos dijeron a los investigadores que se han hecho cargo del caso que el joven, natural del pueblo jiennense de Espelúy y albañil de profesión, había sido atacado por más de una persona. La policía buscaba ayer a un hombre de 29 años como presunto autor de los navajazos que causaron la muerte del muchacho. El juez de guardia que investiga el homicidio ha declarado el secreto del sumario.

Los hechos, ...

Un joven de 24 años murió en la madrugada de ayer tras recibir diez navajazos en una pelea que tuvo lugar en el recinto ferial de Granada durante las fiestas del Corpus Christi. Algunos testigos dijeron a los investigadores que se han hecho cargo del caso que el joven, natural del pueblo jiennense de Espelúy y albañil de profesión, había sido atacado por más de una persona. La policía buscaba ayer a un hombre de 29 años como presunto autor de los navajazos que causaron la muerte del muchacho. El juez de guardia que investiga el homicidio ha declarado el secreto del sumario.

Los hechos, aún confusos, ocurrieron en torno a las 3.30 horas en una caseta de la zona de baile disco, que se encuentra apartada del resto de las casetas tradicionales y próxima al recinto donde se instalan las atracciones de feria. Por motivos que aún se desconocen, L.R.F., la víctima, se vio envuelto en una disputa con otras personas en el interior de una caseta. La discusión, convertida ya en reyerta, continúo instantes después en la calle.

En el transcurso de la reyerta, que adquirió una gran violencia,el joven recibió una decena de puñaladas por el pecho y por la espalda que le afectaron distintos órganos vitales. Fuentes de la investigación precisaron que la víctima presentaba en su cuerpo al menos diez heridas causadas por arma blanca.

El joven cayó al suelo sin sentido. Un grupo de unos 15 muchachos que había en las cercanías acudió inmediatamente para atenderlo y llevó a L. R. F. hasta una ambulancia de Protección Civil que se encontraba en las proximidades. De allí fue trasladado al hospital de Traumatología de Granada, en donde el joven murió poco después sin que los médicos pudieran hacer nada por salvar su vida. El cuerpo, tras efectuársele la autopsia, fue conducido a Espelúy, en Jaén, en donde será enterrado.

El juez de instrucción número 4, que se encontraba de guardia, decretó inmediatamente el secreto del sumario, mientras la Brigada de Homicidios de la Policía se hacía cargo de la investigación. Por el momento, no hay detenidos, aunque la policía sigue la pista de un hombre de 29 años que podría ser el principal sospechoso del homicidio.

El suceso se produjo justo el día en que Granada celebraba el Día de la Tarasca, que marca el ecuador de las fiestas granadinas y hace aumentar la actividad en el recinto del ferial de manera sensible. De hecho, más de 20.000 personas se desplazaron desde primeras horas de la tarde hasta el ferial, ubicado a las afueras de Granada, junto al barrio de Almanjáyar.

El homicidio causó estupor en la feria granadina, dada la brutalidad de la agresión. No obstante, fuentes de la investigación lo consideraron ayer como un caso de violencia común sin relación con el ferial. En el recinto, en el que se ubica más de un centenar de casetas, hay puestos de la Policía, de la Policía Autonómica, de la Policía Local, los bomberos, Protección Civil y Cruz Roja preparados para atender cualquier eventualidad. Los casos que más atención requieren son los de intoxicación por exceso de consumo de alcohol y algún desmayo provocado por las altas temperaturas en la zona.

Los investigadores creen que en las próximas horas podrán producirse detenciones relacionadas con el caso, ya que la reyerta fue presenciada por diferentes personas que podrían aportar datos significativos sobre la identidad de los agresores, aunque el hecho de que la pelea se produjera en la zona de las casetas de música disco, con un gran nivel de volumen, hizo que la reyerta pasase desapercibida entre la mayoría de los visitantes que estaban en ese momento en la feria.

El cadáver del muchacho fue entregado a sus familiares a primeras horas de la mañana, una vez que se le practicó la autopsia en el Instituto Anatómico Forense de Granada, para ser conducido a su puelbo natal. Los allegados a L.R.F., que no se explicaban los motivos de la pelea, declinaron hacer declaraciones.