La vivienda se encarece y supone ya el 52,4% de los ingresos familiares

La familia media española que se decide a comprar ahora una vivienda se ve obligada a dedicar el 52,4% de sus ingresos salariales a tal fin, según un estudio elaborado por el Departamento de Análisis Económico Aplicado de la Universidad de Alicante (UA).

Con datos de todo el país de 2001, el coeficiente de esfuerzo familiar se ha elevado notablemente en los últimos cinco años, dado que en 1997 la adquisición de una vivienda representaba 37 de cada 100 euros de los emolumentos salariales de la unidad familiar media, es decir, 15 puntos menos que ahora.

La autora de este estudio, q...

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La familia media española que se decide a comprar ahora una vivienda se ve obligada a dedicar el 52,4% de sus ingresos salariales a tal fin, según un estudio elaborado por el Departamento de Análisis Económico Aplicado de la Universidad de Alicante (UA).

Con datos de todo el país de 2001, el coeficiente de esfuerzo familiar se ha elevado notablemente en los últimos cinco años, dado que en 1997 la adquisición de una vivienda representaba 37 de cada 100 euros de los emolumentos salariales de la unidad familiar media, es decir, 15 puntos menos que ahora.

La autora de este estudio, que ha sido publicado en el libro Economía de la Construcción (Civitas), Paloma Taltavull, explicó que el precio medio de un inmueble de unos 100 metros cuadrados ascendía el pasado año a 92.694 euros, lo cual suponía un 14% más que doce meses antes. El ingreso anual por trabajador era de 16.720 euros, mientras que la hipoteca alcanzaba por regla general los 86.554 euros, con un tipo de interés del 4,6 por ciento.

Taltavull consideró que destinar más de la mitad del sueldo en España al pago de una residencia resulta 'excesivo', sobre todo sise tiene en cuenta que en los países anglosajones el coeficiente deesfuerzo se sitúa aproximadamente en el 30%.

El aumento en el esfuerzo familiar repercute negativamente en las posibilidades de entrar por primera vez en el mercado inmobiliario de jóvenes y población inmigrante, así como en la intención de traslado de las unidades con un menor poder adquisitivo.

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