Oliva y Bustinduy, proclamados candidatos a las primarias socialistas para la alcaldía malagueña
Las agrupaciones de Marbella y Fuengirola evitan las elecciones y presentan a sus portavoces
Marisa Bustinduy y Francisco Oliva iniciaron ayer formalmente su campaña para convencer a los militantes socialistas de Málaga de que serán capaces dentro de un año de arrebatar al PP el sillón de la alcaldía de la ciudad. Ambos fueron proclamados candidatos a las primarias del 2 de junio, por haber presentado las firmas de más del 20% de los 1.631 militantes malagueños. Aunque la proclamación es provisional, ambas partes avanzaron que no presentarán ninguna reclamación. En Marbella y Fuengirola no habrá primarias, porque no se han presentado finalmente aspirantes alternativos.
María Lu...
Marisa Bustinduy y Francisco Oliva iniciaron ayer formalmente su campaña para convencer a los militantes socialistas de Málaga de que serán capaces dentro de un año de arrebatar al PP el sillón de la alcaldía de la ciudad. Ambos fueron proclamados candidatos a las primarias del 2 de junio, por haber presentado las firmas de más del 20% de los 1.631 militantes malagueños. Aunque la proclamación es provisional, ambas partes avanzaron que no presentarán ninguna reclamación. En Marbella y Fuengirola no habrá primarias, porque no se han presentado finalmente aspirantes alternativos.
María Luisa Balagué, presidenta del comité de garantías, afirmó ayer que 'respecto a la campaña se puede ser flexible e interpretar que la libertad de expresión permite a los dos candidatos hacer campaña ya'. La norma de las primarias, elaborada por la dirección federal del PSOE, establece una campaña electoral oficial de siete días que termine el 1 de junio, vísperas de una votación que se producirá en domingo, lo que invita a pensar a responsables de alguna candidatura que 'habrá más abstención de la que se habría producido un día laborable'.
El comité de garantías ha dado por buenas 919 de las 936 firmas que presentó la secretaria provincial del PSOE, Marisa Bustinduy, y 459 de las 478 presentadas por Francisco Oliva. Las principales causas de estas invalidaciones han sido firmas duplicadas hacia un mismo candidato, firmas a los dos candidatos o firmas de personas que no figuraban en el censo, por militar en otra agrupación o por no ser considerados ya militantes.
El lunes a las 19.00 se celebrarán en la sede provincial del PSOE el sorteo de las 12 mesas electorales que deben controlar el 2 de junio la votación. Las dos candidaturas designarán también 12 interventores titulares y otros tantos suplentes. Ambas partes se han puesto también de acuerdo para que no se solapen los actos electorales en las sedes de las agrupaciones.
El candidato socialista en las próximas municipales parte en una situación de clara desventaja respecto al PP: en 1999 el PSOE sacó 9 concejales en Málaga, por 19 el PP y 3 IU. La candidatura socialista, que encabezó Francisco Oliva, recuperó dos concejales sobre los resultados de 1995, pero una abstención que rozó el 50% del censo, dio al Partido Popular, encabezado por Celia Villalobos, una rotunda mayoría absoluta.
Ayer se confirmó que no habrá primarias ni en Marbella ni en Fuengirola, en donde sendos militantes retiraron la documentación para intentar presentar una candidatura alternativa a los respectivos portavoces municipales. Finalmente, en ninguno de los dos casos se han presentado firmas avalando a otros aspirantes. Así pues, Isabel García Marcos y Salvador Moreno fueron proclamados oficialmente candidatos del PSOE en sus localidades respectivas.
La nueva vía, un estilo diferente de socialismo
'Tener como referencia al pasado, pero actuar ante los nuevos retos con un talante de participación, en positivo, si es en la oposición con propuestas útiles, y si es de alcaldesa, como yo pretendo, dando participación en la construcción de la ciudad'. Así define Marisa Bustinduy (Melilla, 1953) la nueva vía, el nuevo estilo del socialismo que afirma representar. Bustinduy lleva viviendo en Málaga 33 años, en donde estudió primero magisterio y después terminó la rama de Pedagogía de Filosofía y Letras, que había empezado en Granada. Es funcionaria de la Diputación provincial, en donde ha ocupado numerosas responsabilidades en los servicios sociales. Fue elegida concejal en la lista encabezada por Oliva en 1999. Y desde entonces es portavoz socialista en la Diputación.
En la primavera de 2000 se sumó al grupo que apoyaba la candidatura de Rodríguez Zapatero para secretario general del PSOE y buscó firmas en Málaga a favor de su patrocinado. En diciembre de ese mismo año fue promovida a secretaria general de la provincia, tras la renuncia de José Asenjo a continuar en el cargo, con el apoyo especial de las agrupaciones de la provincia, y en particular el soporte del presidente y el vicepresidente de la Diputación Juan Fraile y Salvador Pendón. Aunque siempre se mostró reacia a ser candidata a la alcaldía, cambió de opinión el 18 de abril.
Capacidad de gestión y experiencia política
El eje de la campaña de Francisco Oliva (Málaga, 1946), será hacer valer su experiencia política y su capacidad de gestión. Oliva es militante del PSOE desde 1975. Licenciado en Derecho y funcionario, su experiencia en cargos públicos empezó muy pronto en la democracia. Fue secretario general técnico de la Consejería de Interior en el primer gobierno preautonómico. En 1979, primer teniente de alcalde de Málaga, en el primer ayuntamiento democrático. Diputado en el Congreso en 1982, eurodiputado en 1986; consejero de Trabajo en 1990, en el primer gobierno de Manuel Chaves, diputado autonómico en 1994 y portavoz de la oposición municipal en 1999.
'En el Ayuntamiento hay que gestionar un presupuesto de 80.000 millones de pesetas, que hay que gastar bien y eso no se improvisa, si no se ha estado en la gestión', afirma el candidato. Oliva sostiene que el cambio de cartel en cada convocatoria electoral 'tuvo al PP en la oposición durante 16 años'. Y reivindica el papel de 'referente socialista en Málaga capital'. Sigue defendiendo que 'no es necesario que la secretaria general del partido en la provincia venga a salvar nada'. Y dice convencido que 'habría dejado el puesto, si la mejora de la oferta fuese de tal naturaleza que venciera la pérdida del referente socialista, que en parte ostento yo'.