El PP asegura que la huelga es una 'obsesión' de UGT y PSOE

El dirigente del PP y presidente de la Comisión del Pacto de Toledo, Jesús Merino, aseguró ayer en Segovia que 'UGT y PSOE llevan tiempo obsesionados con hacer una huelga general a este Gobierno, aunque no tengan argumentos para ello'. Merino cree que si el Ejecutivo retira la reforma del desempleo, como han exigido públicamente los sindicatos, 'daría un gran disgusto a UGT y al PSOE, porque les quita su principal argumento' para movilizarse.

Merino dijo que el líder de UGT, Cándido Méndez, y algunos miembros del PSOE 'ven que acaba la legislatura y se les pasa el tiempo' para convocar ...

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El dirigente del PP y presidente de la Comisión del Pacto de Toledo, Jesús Merino, aseguró ayer en Segovia que 'UGT y PSOE llevan tiempo obsesionados con hacer una huelga general a este Gobierno, aunque no tengan argumentos para ello'. Merino cree que si el Ejecutivo retira la reforma del desempleo, como han exigido públicamente los sindicatos, 'daría un gran disgusto a UGT y al PSOE, porque les quita su principal argumento' para movilizarse.

Merino dijo que el líder de UGT, Cándido Méndez, y algunos miembros del PSOE 'ven que acaba la legislatura y se les pasa el tiempo' para convocar la huelga, 'lo que se ha convertido en una obsesión'. Su crítica a la huelga general fue respaldada por otros dirigentes populares, como el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga; el coordinador de Comunicación del PP, Rafael Hernando, y el responsable de Economía, Vicente Martínez Pujalte.

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El secretario general de la patronal, Juan Jiménez Aguilar, pidió desde Marbella al Gobierno que no ceda a la presión sindical y mantenga su texto de reforma, porque, de lo contrario, cometería un 'tremendo error'. Y propuso: 'Sentémonos en la mesa y mejoremos lo que haga falta, pero el proyecto no puede quedar en el cajón'.

Frente a esos argumentos, el líder de CC OO, José María Fidalgo, aseguró en Pamplona que 'existe inquietud en la sociedad y los trabajadores, porque da la sensación de que las autoridades democráticas no caminan en paralelo con las inquietudes de la gente'.