OPINIÓN DEL LECTOR

¡Vengan y disfruten!

El pasado día 5 de este mes se celebraba en San Martín de la Vega una gala organizada por Televisión Española con motivo de la apertura del parque de la Warner Bros.

Yo misma asistí motivada por el gusanillo de la curiosidad y no tanto por la suposición (viniendo de Televisión Española) de que la gala podía superar las expectativas alcanzadas por tan insignes 'programas' como son Noche de fiesta o Cine de barrio.

Atendiendo a su inteligencia, la organización dispuso el escenario al aire libre. Escenario que tuvo que ser cambiado a otro lugar en el que el público est...

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El pasado día 5 de este mes se celebraba en San Martín de la Vega una gala organizada por Televisión Española con motivo de la apertura del parque de la Warner Bros.

Yo misma asistí motivada por el gusanillo de la curiosidad y no tanto por la suposición (viniendo de Televisión Española) de que la gala podía superar las expectativas alcanzadas por tan insignes 'programas' como son Noche de fiesta o Cine de barrio.

Atendiendo a su inteligencia, la organización dispuso el escenario al aire libre. Escenario que tuvo que ser cambiado a otro lugar en el que el público estaba protegido por una carpa. Pero, siguiendo en su afán de lucirse, dejaron el escenario para las actuaciones al descubierto.

Creo que no invento nada al pensar que ni el presentador de la gala, Ramón García, ni ninguna de las actuaciones que allí se encontraban iban a arriesgar sus preciadas vidas y coger un resfriado por ese público que tanto ansiaba su presencia. Deberían hacer un repaso al refranero español: 'En abril, aguas mil'; aunque, bueno, ya sabemos que se trata de gente más culta que se dedica a ver Operación Triunfo.

Y eso digo yo, ¿dónde está todo el dinero que ha ganado Televisión Española con Operación Triunfo? Desde luego, en la organización de esta gala, no. Y lo digo por los siete u ocho cuchitriles que estaban puestos en medio de un camino embarrado y que simulaban ser servicios. Aunque también por el suculento bocadillo de mortadela que pudieron degustar nuestros exquisitos paladares y que relajó nuestro tiempo de espera. Pero es que esto no resulta ser lo peor, porque incluso en la 'televisión pública' se ve la falta de medidas de seguridad. Ya suspendida la gala, uno de los trabajadores que estaba desarmando el escenario cayó de un andamio a un foso de cuatro metros. Bomberos, ambulancia...

Corran y vengan a divertirse, aquí tienen todo lo que desean: horas de espera, frío, lluvia, riesgo y ¡mucha mierda! Amén

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