La Generalitat irá a los tribunales si Justicia no considera el catalán mérito para ser fiscal sustituto
El consejero de Justicia, Josep- Delfí Guàrdia, anunció ayer que si el Ministerio de Justicia no rectifica, llevará a los tribunales el real decreto de nombramiento de fiscales sustitutos a la Fiscalía del Tribunal Supremo porque excluye el conocimiento de las lenguas autonómicas como mérito para acceder al cargo. Tanto el consejero como el fiscal jefe de Cataluña, José María Mena, calificaron el decreto de 'regresivo'.
Delfí Guàrdia explicó que en un principio creía que se trataba de un 'error u olvido' de Justicia, y pidió explicaciones al propio secretario de Estado de Justicia, Jo...
El consejero de Justicia, Josep- Delfí Guàrdia, anunció ayer que si el Ministerio de Justicia no rectifica, llevará a los tribunales el real decreto de nombramiento de fiscales sustitutos a la Fiscalía del Tribunal Supremo porque excluye el conocimiento de las lenguas autonómicas como mérito para acceder al cargo. Tanto el consejero como el fiscal jefe de Cataluña, José María Mena, calificaron el decreto de 'regresivo'.
Delfí Guàrdia explicó que en un principio creía que se trataba de un 'error u olvido' de Justicia, y pidió explicaciones al propio secretario de Estado de Justicia, José María Michavila. El consejero dijo que primero intentará solucionarlo por la vía 'amistosa' y confía en que el ministerio rectifique. No obstante, fuentes judiciales explicaron que ya ha habido una rectificación, en un BOE posterior, para subsanar otro problema, pero no el referente al idioma.
Delfí Guàrdia indicó que, oficiosamente, en esa exclusión del catalán como mérito parece que han existido razones de fondo, como intentar evitar que accedan a fiscal sustituto en el País Vasco personas comprensivas con la ideología abertzale o sus actividades.
El consejero lamentó que con esta situación paguen justos por pecadores pues, a su juicio, no hay razones en Cataluña para aplicar esta medida. El real decreto, según la Fiscalía de Cataluña, puede dejar en la calle a algunos de los 30 fiscales sustitutos, algunos de ellos con 20 años de antigüedad, ya que el conocimiento del catalán y el derecho autonómico suponían tres puntos extra.