La fantasía sin fin de Hironobu Sakaguchi
Corría el año 1987 cuando Square Soft pasaba por una crisis financiera de la que no confiaba recuperarse. Hironobu Sakaguchi lanzó al mercado japonés el que creía que iba a ser su último juego: Final Fantasy.
Pero Final Fantasy fue un éxito y sentó las bases para el género action RPG, algo así como la visión japonesa de los juegos de rol. Nintendo compró los derechos del juego, el cual lanzó al mercado en 1990 junto con una guía de 100 páginas.
La saga va por su décima edición. Final Fantasy es quizá la serie con más entregas de una misma historia y ha pasado por no pocas platafo...
Corría el año 1987 cuando Square Soft pasaba por una crisis financiera de la que no confiaba recuperarse. Hironobu Sakaguchi lanzó al mercado japonés el que creía que iba a ser su último juego: Final Fantasy.
Pero Final Fantasy fue un éxito y sentó las bases para el género action RPG, algo así como la visión japonesa de los juegos de rol. Nintendo compró los derechos del juego, el cual lanzó al mercado en 1990 junto con una guía de 100 páginas.
La saga va por su décima edición. Final Fantasy es quizá la serie con más entregas de una misma historia y ha pasado por no pocas plataformas de juego, desde la NES, hasta la actual PlayStation 2, pasando por la Super NES y el PC. En total, la saga ha vendido más de 30 millones de copias, y fue Final Fantasy VIII, con 3,6 millones de copias, la que posee el récord.
Square Soft quiso llevar Final Fantasy al cine y, con ello, otra vez bordeó la ruina empresarial. El éxito de público no fue suficiente para cubrir los 140 millones de dólares de coste.
Las historias en todos los Final Fantasy suelen girar entorno a las fuerzas de los elementos representadas por unos cristales. Ha sido uno de los primeros juegos que incluye giros melodramáticos en su guión, como la aparición de padres o hermanos desconocidos del protagonista. Otra peculiaridad es su estilo de juego, basado en la obtención de un grupo de fornidos luchadores a través de la exploración de inmensos territorios. Éstos usan sus poderes en combates con un sistema a medio camino entre los turnos y el tiempo real.
Mientras en Europa los usuarios están impacientes por poner las manos sobre Final Fantasy X tras haber vendido más de dos millones y medio de copias en los mercados japonés y americano, en el país del sol naciente está a punto de arrancar la undécima entrega, la primera destinada a ser jugada en red.