SOS Casa de Campo
En EL PAÍS-Madrid del día 9 aparece un artículo titulado La Casa de Campo, el invierno del paraíso, de Beatriz Tejero, que merece una reflexión colectiva. Su contenido, además de reflejar un gran conocimiento de la Casa de Campo, tanto de sus orígenes e infraestructura, inicial y posterior, como de su lamentable estado actual, lanza un SOS subliminal, digno de ser captado por los madrileños, pues, si bien su grado de deterioro progresivo y abandono es salvable, todavía se está a tiempo de rescatarla para el común disfrute, como se venía haciendo desde mayo de 1931.
Dos cue...
En EL PAÍS-Madrid del día 9 aparece un artículo titulado La Casa de Campo, el invierno del paraíso, de Beatriz Tejero, que merece una reflexión colectiva. Su contenido, además de reflejar un gran conocimiento de la Casa de Campo, tanto de sus orígenes e infraestructura, inicial y posterior, como de su lamentable estado actual, lanza un SOS subliminal, digno de ser captado por los madrileños, pues, si bien su grado de deterioro progresivo y abandono es salvable, todavía se está a tiempo de rescatarla para el común disfrute, como se venía haciendo desde mayo de 1931.
Dos cuestiones cruciales desde nuestro entender son las de carácter inaplazable: eliminar de una vez la lacra que está ocasionando la prostitución, cada día más alarmante, y la progresiva presión ambiental que origina la circulación de automóviles.
¿Se ha percatado el Ayuntamiento de las consecuencias de ese autismo municipal ante el clamor popular por salvar tan hermoso como insustituible legado?
¿No sería, tal vez, oportuno y conveniente constituir una comisión de expertos cualificados que elaborase un aporte urgente de soluciones antes de que el daño sea irreparable?
Por favor, ¡hagamos algo cuanto antes!, que 'París bien vale una misa'.