Crítica:ARTE

El gran arte del dibujo

Ochenta y tres ejemplares de una de las más valiosas y singulares colecciones sobre papel de Estados Unidos conforman esta muestra en Madrid. Fundado en 1875, en la localidad de Northampton, Massachusetts, el Smith College acabó poseyendo un notabilísimo conjunto de obras de arte, entre las que los 1.700 dibujos constituyen un merecido capítulo aparte. Para la muestra itinerante que nos ocupa, la comisaria, Ann H. Sievers, ha seleccionado los 83 dibujos antes citados con un criterio temporalmente muy amplio, entre los siglos XV y XX del arte occidental, haciendo hincapié en las piezas de mayor...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Ochenta y tres ejemplares de una de las más valiosas y singulares colecciones sobre papel de Estados Unidos conforman esta muestra en Madrid. Fundado en 1875, en la localidad de Northampton, Massachusetts, el Smith College acabó poseyendo un notabilísimo conjunto de obras de arte, entre las que los 1.700 dibujos constituyen un merecido capítulo aparte. Para la muestra itinerante que nos ocupa, la comisaria, Ann H. Sievers, ha seleccionado los 83 dibujos antes citados con un criterio temporalmente muy amplio, entre los siglos XV y XX del arte occidental, haciendo hincapié en las piezas de mayor calidad y renombre, pero, a su vez, procurando que hubiera una representación equilibrada entre los diversos momentos y escuelas. En relación con el valor de lo conseguido en la exposición, nos puede ilustrar más que nada conocer algunos de los nombres de los artistas en ella presentes, como Federico Barocci, Boucher, Francesco Guardi, Ingres, Degas, Cézanne, Van Gogh, Klee, Matisse, Henry Moore o Willem de Kooning.

OBRAS MAESTRAS DEL DIBUJO EN EL SMITH COLLEGE MUSEUM OF ART

Fundación La Caixa Serrano, 60. Madrid Hasta el 9 de junio

Hay, de todas formas, más allá

de lo obvio, dos aspectos que merecen ser destacados en esta convocatoria: en primer lugar, que su contenido sea el dibujo, cuya importancia nunca será suficientemente ponderada en el arte, pero también, en segundo, que todo el material proceda de una colección, ya que, gracias a ello, no sólo se nos informa acerca de una institución cultural con solera, como el Smith College, sino que nos permite adentrarnos en los entresijos del gusto de nuestra época. Respecto a esto último, se puede alegar que lo que ahora podemos contemplar no es sino apenas un 4% de las existencias de la institución, pero, si está bien hecha la selección, como es el caso, esta parva cifra no deja de ser representativa.

Por otra parte, además de los ilustres nombres de artistas antes consignados, en la muestra también están otros de parejo o superior valor, como Dirck Bouts, Rosso Fiorentino, el Cigoli, Spranger, Carlo Maratti, Giambattista Tiepolo, Fragonard, Gainsborough, Rowlandsond, J. L. David, Isabey, Gericault, Boilly, Daumier, Renoir, Seurat, Fantin-Latour, Redon, Menzel, Gaugin, Toulouse-Lautrec, Beardsley, Chagall, Mondrian, Dove, Nash, Barnett Newman, Tobey, Donald Judd, etcétera. Sumadas ambas listas, ciertamente ningún buen aficionado al arte podrá dejar de estar impresionado, aunque, sobre todo, porque están muchos de los grandes dibujantes de la historia del arte occidental moderno y contemporáneo.

Si antes mencionaba el interés

de apreciar el hilo conductor de una colección, era para resaltar que el del Smith College está marcado por un nítido patrón anglosajón, porque, aunque llegado el momento, se pone en evidencia un cierto y muy lógico 'americanismo', nada sectario, por cierto, en la selección que nos ocupa, la visión del conjunto es muy filobritánica. Esto último no agota su sentido en la constatación de unas simples señas de identidad de un determinado gusto, sino también nos advierte que fue éste el que más valoró el dibujo como especialidad y estética. En este sentido, muchos de los nombres artísticos citados revelan un excelente criterio para determinar quiénes fueron verdaderamente fundamentales en esta técnica, como, entre los maestros de nuestra época, Ingres, Daumier, Degas, Seurat, Redon, Toulouse-Lautrec, Beardsley, Klee o Matisse. De manera que no dudo del gran interés y atractivo de esta convocatoria, que resultará particularmente grata a los amantes del arte de sensibilidad más refinada.

Archivado En