La Filmoteca recuerda al autor de 'La pasajera', Andrzej Munk

La proyección, ayer, del mediometraje evocativo Les últimes fotografies, de Andrzej Brzozowski, en el Centro de Arte Santa Mónica sirvió como punto de partida del ciclo que la Filmoteca de la Generalitat dedicará durante las dos próximas semanas al director polaco Andrzej Munk (Cracovia, 1921-1961). Munk es uno de los máximos exponentes, junto a Andrzej Wajda, del cine de la llamada Escuela polaca de posguerra y del proceso de deshielo posestalinista que vivió Polonia en la segunda mitad de la década de 1950.

Ayudante de dirección en La pasajera, la película que Munk estab...

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La proyección, ayer, del mediometraje evocativo Les últimes fotografies, de Andrzej Brzozowski, en el Centro de Arte Santa Mónica sirvió como punto de partida del ciclo que la Filmoteca de la Generalitat dedicará durante las dos próximas semanas al director polaco Andrzej Munk (Cracovia, 1921-1961). Munk es uno de los máximos exponentes, junto a Andrzej Wajda, del cine de la llamada Escuela polaca de posguerra y del proceso de deshielo posestalinista que vivió Polonia en la segunda mitad de la década de 1950.

Ayudante de dirección en La pasajera, la película que Munk estaba rodando cuando falleció en un accidente de circulación, Brzozowski acompañó ayer la presentación del ciclo, organizado con la colaboración del Consulado General de Polonia en Barcelona. Precisamente, Les últimes fotografies, realizado el año pasado, está dedicado a la evocación del cineasta y de ese rodaje inconcluso.

La sala de proyecciones de la Filmoteca acogerá hoy y el sábado La pasajera, considerada la obra cumbre de Munk y acabada por su colaborador Witold Lesiewicz. Casi desconocido en las pantallas catalanas, Munk recibió de forma póstuma el premio especial del jurado en el Festival de Cannes por esta película en 1964. Como recordó Brzozowski, La pasajera es una película 'íntima y global' a un mismo tiempo. Es la historia de dos mujeres en un campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial: una está presa y la otra es su carcelera. Sin embargo, y a causa de la dependencia psicológica que la carcelera desarrolla hacia la reclusa, las dos mujeres intercambian sus roles de víctima y verdugo.

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