OPINIÓN DEL LECTOR

Pasos de peatones con destellos luminosos

La polémica suscitada en Madrid sobre la duración del semáforo en los pasos de peatones es en realidad un problema menor porque la mayoría de pasos de peatones carece de semáforo que los regule. Se indican con una señal vertical y unas bandas cruzadas en el asfalto.

El verdadero problema estriba en que esta señalización, por distintos motivos, pierde efectividad. El conductor está obligado a frenar sólo cuando hay peatones que crucen el paso de cebra o que tengan intención de hacerlo, circunstancia ésta no siempre clara.

Algunos no respetan la señal porque piensan que nadie quier...

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La polémica suscitada en Madrid sobre la duración del semáforo en los pasos de peatones es en realidad un problema menor porque la mayoría de pasos de peatones carece de semáforo que los regule. Se indican con una señal vertical y unas bandas cruzadas en el asfalto.

El verdadero problema estriba en que esta señalización, por distintos motivos, pierde efectividad. El conductor está obligado a frenar sólo cuando hay peatones que crucen el paso de cebra o que tengan intención de hacerlo, circunstancia ésta no siempre clara.

Algunos no respetan la señal porque piensan que nadie quiere cruzar; a veces porque los árboles, otros vehículos aparcados o cualquier otro elemento les impiden ver a los peatones, e incluso impiden ver la señal misma. La instalación de semáforos evitaría estos problemas, pero, al margen de la gran inversión que requiere esta medida, el tráfico perdería fluidez. Para llamar la atención de los conductores en esos puntos negros, unas veces los ayuntamientos recurren a una elevación de la calzada; otras, a una pintura especial, pero estas soluciones son incómodas y deterioran la estética urbana.

En mi opinión, hay una fórmula que eliminaría la incertidumbre de peatones y conductores y además permitiría un tráfico lo más fluido posible. Se trata de una señal vertical de pasos de peatones (similar a la actual con la figura del muñeco y las bandas blancas sobre un fondo azul), dotada de un destello luminoso que se acciona a través de un pulsador. Por tanto, sólo actúa cuando se pulsa, es decir, sólo cuando el peatón tiene intención de cruzar. Los destellos emitidos por la señal ponen en aviso al conductor sobre la verdadera intención del peatón con la antelación suficiente como para que pueda detener su vehículo; unos segundos después (los necesarios), cuando el peatón haya cruzado, los destellos desaparecen. Una solución de este tipo rebajaría el número de atropellos.

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