Crónica:BOLSAS

Debilidad

La indefinición se ha adueñado otra vez de los mercados de valores, conscientes como son los inversores de que el actual nivel de las cotizaciones no se corresponde con la situación económica. Los tanteos compradores en algunos valores se han quedado en nada ante la presencia mayoritaria del papel, bien porque éste acude al reclamo de los precios, bien porque los que compraron días atrás han optado por la retirada ante la resistencia de los precios a subir.

Los datos económicos que se van conociendo, en general referidos a Estados Unidos, tampoco animan la situación al otro lado del Atl...

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La indefinición se ha adueñado otra vez de los mercados de valores, conscientes como son los inversores de que el actual nivel de las cotizaciones no se corresponde con la situación económica. Los tanteos compradores en algunos valores se han quedado en nada ante la presencia mayoritaria del papel, bien porque éste acude al reclamo de los precios, bien porque los que compraron días atrás han optado por la retirada ante la resistencia de los precios a subir.

Los datos económicos que se van conociendo, en general referidos a Estados Unidos, tampoco animan la situación al otro lado del Atlántico, en donde es más evidente el desfase entre las cotizaciones y la economía.

El Ibex 35 se anotó un descenso del 0,33%, una cifra libre de toda sospecha, pero que acumula cuatro bajadas consecutivas en la bolsa, algo que no había sucedido todavía en este ejercicio.

El dato del IPC de febrero fue recibido como la solución a un jeroglífico intrascendente, toda vez que no se sabe bien qué trae de nuevo como herramienta para el análisis de la situación económica.

Tampoco las ventas al por menor de Estados Unidos en el mes de febrero, con una subida del 0,3%, aportaron aliciente alguno a unos inversores que ven que la acumulación de datos económicos positivos no tiene reflejo alguno en las cotizaciones.

La trayectoria de las bolsas europeas en esta jornada estuvo marcada por esa misma indefinición que, al menos para los inversores españoles, tiene nombres propios. Telefónica fue ayer uno de los valores que frenó cualquier intento de mejora al considerar los inversores que la constante caída del peso argentino traerá consigo la dotación de más provisiones. El anuncio de la segunda ampliación de capital liberada de este año se ha visto anulada por las secuelas de la crisis en Argentina.

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