Una apuesta decidida por el cambio
En el interesante artículo firmado por Pilar Rahola y titulado El 'baldoseo' nacional, publicado el pasado 2 de marzo, la escritora y periodista cuestiona un artículo de Josep Ramoneda en el que critica a Pasqual Maragall la dificultad de visualizar el banderín de enganche de su proyecto político y que éste, difícilmente, puede tener como eje la identidad.
Veinte años de sobredosis identitaria, de metafísica nacionalista parece que ha dejado exangüe a una parte de cuerpo electoral catalán. Si Maragall cree que el 'cambio' se puede sustentar sobre un programa electoral que tenga c...
En el interesante artículo firmado por Pilar Rahola y titulado El 'baldoseo' nacional, publicado el pasado 2 de marzo, la escritora y periodista cuestiona un artículo de Josep Ramoneda en el que critica a Pasqual Maragall la dificultad de visualizar el banderín de enganche de su proyecto político y que éste, difícilmente, puede tener como eje la identidad.
Veinte años de sobredosis identitaria, de metafísica nacionalista parece que ha dejado exangüe a una parte de cuerpo electoral catalán. Si Maragall cree que el 'cambio' se puede sustentar sobre un programa electoral que tenga como núcleo la redefinición de la identidad catalana, volvería a jugar el partido electoral en campo contrario. Pero, lo peor, con todo, sería su incapacidad para conectar con una gran mayoría de catalanes que desean un cambio tanto en las formas como en el fondo.
No vale pregonar un cambio sólo en la manera de gobernar y una continuidad, con leves retoques o ajustes, en el fondo. Después de más de 20 años de un mismo gobierno, se necesita, en Cataluña, una apuesta decidida por la regeneración democrática y, para ello, deberá presentarse un programa que atienda a necesidades reales de los ciudadanos y que sea capaz, al mismo tiempo, de ilusionar.
Ya hemos estado demasiados años inmersos en la búsqueda del alma catalana. Tal vez sea el momento de redescubrir su cuerpo.