Una explosión destruye cuatro barcos en el puerto deportivo de Almuñécar
Una explosión ocurrida en el interior de un barco atracado en el puerto deportivo de Marina del Este de Almuñécar (Granada) provocó el domingo por la noche un incendio en el muelle que destruyó cuatro embarcaciones. Tres de ellas están hundidas. Aunque no ha habido daños personales las pérdidas económicas pueden rondar los 200 millones de pesetas.
Tras una primera inspección ocular de la Guardia Civil, que no ha enviado por el momento especialistas para averiguar la causa del estallido, las hipótesis son variadas. Fuentes del puerto deportivo aseguraron ayer que si el incendio se ha deb...
Una explosión ocurrida en el interior de un barco atracado en el puerto deportivo de Marina del Este de Almuñécar (Granada) provocó el domingo por la noche un incendio en el muelle que destruyó cuatro embarcaciones. Tres de ellas están hundidas. Aunque no ha habido daños personales las pérdidas económicas pueden rondar los 200 millones de pesetas.
Tras una primera inspección ocular de la Guardia Civil, que no ha enviado por el momento especialistas para averiguar la causa del estallido, las hipótesis son variadas. Fuentes del puerto deportivo aseguraron ayer que si el incendio se ha debido a un accidente, como un cortocircuito, éste se tuvo que originar dentro del barco. Pero la intensidad de la explosión, que alertó a todo el personal de las instalaciones, hace pensar en otras posibilidades.
La empresa que tiene la concesión para la explotación del puerto mantiene un conflicto que ha llegado a los juzgados con la anterior concesionaria. Los antiguos gestores mantienen el control sobre algunas zonas de las instalaciones recreativas, que son consideradas propiedad privada. Entre esas posesiones se incluye el área de control de acceso al puerto, que está vigilada por personal ajeno a la actual empresa concesionaria. Este extremo dificulta más la vigilancia de las instalaciones de cara a posibles incidentes como el ocurrido el domingo.
La explosión se produjo alrededor de las 23.00 horas. Tras el primer estallido, el personal de vigilancia y los marineros acudieron a las inmediaciones, pero la sucesión de otras explosiones en el mismo barco impidió al personal acercarse más, según explicaron responsables del puerto. El motor de la embarcación comenzó a arder y el fuego se propagó a otros barcos, que estuvieron ardiendo durante dos horas. El agua del puerto está contaminada con los carburantes vertidos pero se reanudó ayer la actividad.