Tanteos alcistas
Los buenos deseos se impusieron ayer en los mercados de valores, a pesar de que la realidad se empeña en mostrar un aspecto poco positivo.
La Bolsa de Nueva York tomó las riendas de la situación y un dato discretamente positivo de ventas al por menor en enero sirvió de aliciente para rozar los 10.000 puntos en el índice Dow Jones, nivel que no se alcanzaba desde los primeros días de este año y que había recuperado circunstancialmente tras el paréntesis abierto por los acontecimientos del 11 de septiembre.
Este ejercicio de buena voluntad terminó por contagiarse, aunque con discre...
Los buenos deseos se impusieron ayer en los mercados de valores, a pesar de que la realidad se empeña en mostrar un aspecto poco positivo.
La Bolsa de Nueva York tomó las riendas de la situación y un dato discretamente positivo de ventas al por menor en enero sirvió de aliciente para rozar los 10.000 puntos en el índice Dow Jones, nivel que no se alcanzaba desde los primeros días de este año y que había recuperado circunstancialmente tras el paréntesis abierto por los acontecimientos del 11 de septiembre.
Este ejercicio de buena voluntad terminó por contagiarse, aunque con discreción, a las bolsas europeas, en las que los inversores se muestran más reacios a arriesgar el dinero. El Ibex 35 subió el 1,02% y la Bolsa de Madrid el 0,89%, mientras que París ganaba el 0,61% y Londres el 0,35%. La Bolsa de Francfort aprovechó su tardío cierre para superar el 1% de la mano del mercado estadounidense, en el que el índice Dow Jones ganaba el 1,2% y Nasdaq el 1,38%, a media sesión.
El mercado español continúa lastrado por la falta de dinero, aunque los grandes valores disfrutan de suficiente liquidez gracias al arbitraje y al trading. Entre cinco valores negociaron más de dos tercios del total contratado ayer en el Mercado Continuo, que ascendió a 1.570,98 millones de euros, 261.389 millones de pesetas.
Los operadores se quejan del absentismo de los inversores particulares, pero la situación no da para más debido a las incertidumbres que existen sobre la capacidad de recuperación de la economía en la eurozona.
Los empresarios alemanes han corregido a su Gobierno al expresar, a través de una amplia encuesta, que sólo esperan un crecimiento del 0,50% para este año. El Gobierno alemán acaba de revisar a la baja sus expectativas de crecimiento para este año, hasta situarlas en el 0,75%, desde el 1,25% anterior.