'Hay que regresar al teatro del texto y la palabra', dice el escritor López Barrios

'Se ha abusado mucho de la vanguardia en el teatro, y es necesario regresar a la palabra, a los textos'. Así explicó ayer en Granada su concepción del teatro Francisco López Barrios, el flamante ganador de la tercera edición del Premio José Martín Recuerda, dotado con 6.010 euros (un millón de pesetas). Y teatro de texto es la obra ganadora, En el temblor de las niñas perdidas, una obra que, en clave de tragicomedia, habla del enfrentamiento entre la lógica de los poderosos y la locura de los débiles. 'Como sucedió con Aben Humeya frente a Isabel la Católica o a Bin Laden con Estados Un...

'Se ha abusado mucho de la vanguardia en el teatro, y es necesario regresar a la palabra, a los textos'. Así explicó ayer en Granada su concepción del teatro Francisco López Barrios, el flamante ganador de la tercera edición del Premio José Martín Recuerda, dotado con 6.010 euros (un millón de pesetas). Y teatro de texto es la obra ganadora, En el temblor de las niñas perdidas, una obra que, en clave de tragicomedia, habla del enfrentamiento entre la lógica de los poderosos y la locura de los débiles. 'Como sucedió con Aben Humeya frente a Isabel la Católica o a Bin Laden con Estados Unidos', señaló López Barrios poco antes de recibir el premio.

El autor, nacido en Granada en 1945, ya había estrenado anteriormente obras teatrales, como sucedió en Madrid con Boeing, boeing, Elena, un montaje vanguardista de la época que terminó con la censura de la obra por parte del régimen franquista. 'Fue entonces cuando me dí cuenta de que el teatro, sin los escenarios, no sirve de nada y de que, en aquella época, si quería ver representada una obra, tenía que pasar por la censura, así que lo abandoné'.

López Barrios se dedicó a la literatura. En 1983 obtuvo el Premio Ciudad de Granada por su novela Alguna vez, más tarde y para siempre. Luego publicaría Murieron para vivir, en colaboración con Miguel Hagerty, sobre la vuelta del Islam a España, Dicen que Ramón Ardales ha cruzado el rubicón o La nueva canción en castellano.

Hasta ahora no había vuelto a escribir teatro. 'Tenía una historia a medio hacer sobre Aben Humeya e Isabel la Católica cuando sucedió lo del 11-S. Vi claro que Bin Laden era una especie de nuevo Aben Humeya, alguien luchando de manera ilógica contra un orden poderoso y lógico. Y decidí terminar la obra'.

En el temblor de las niñas perdidas ocurre, con enormes saltos en el tiempo, en Granada, en el Albaicín. 'De una forma ucrónica paso de los gitanos del Albaicín a Juan de Austria', explica el autor. 'El teatro te permite todos esos juegos'.

López Barrios definió su obra como un teatro de texto, alejado de las vanguardias y muy reflexivo y crítico. El escritor recibió el premio anoche, en el Teatro Alhambra, de Granada, en un acto en el que tenía prevista su presencia el dramaturgo y director José Martín Recuerda, en cuyo honor se instauró el galardón en el año 1999.