Imposible respuesta a Peter Sloterdijk que se pregunta dónde estamos cuando escuchamos música
En ese espacio otro sin preguntas.
Del otro claro lado del olvido.
No en el ensueño negro donde Eurídice asoma
con su entraña vacía y paso indiferente
como de frío inmóvil su ropaje incoloro
entre reinos rotundos.
En el más libre espacio
donde sin nombre estamos
o estamos sin saberlo ni poder evitarlo.
En el latido hondo que escucha el no nacido.
En plena realidad y liberados
de toda juventud y de la muerte impía.
A la belleza insoportable y ciega
mirándole a los ojos.
El tiempo con el tiempo dete...
En ese espacio otro sin preguntas.
Del otro claro lado del olvido.
No en el ensueño negro donde Eurídice asoma
con su entraña vacía y paso indiferente
como de frío inmóvil su ropaje incoloro
entre reinos rotundos.
En el más libre espacio
donde sin nombre estamos
o estamos sin saberlo ni poder evitarlo.
En el latido hondo que escucha el no nacido.
En plena realidad y liberados
de toda juventud y de la muerte impía.
A la belleza insoportable y ciega
mirándole a los ojos.
El tiempo con el tiempo deteniendo
de la mano que escande
los signos que articulan el poema
con dones recordados.
Mecidos en capa más dorada del icono.
En el negro esplendor de las cascadas
felizmente exiliados
de la palabra Patria, de la palabra Dios.
Con ellos y sin ellos. Sin nosotros.
En el otro glorioso del más fugaz no yo.
José Luis Giménez-Frontín (Barcelona, 1943) es autor de los libros Astrolabio. Antología 1972-1988 (Pamiela) y El ensayo del organista (Lumen).