Demasiados privilegios
Primero el caso Gescartera, donde la muy requetebién subvencionada Iglesia católica invierte un auténtico dineral, especula y queda bajo sospecha en la mayor estafa que ha vivido la democracia; al mismo tiempo, el ecónomo de Valladolid enajena inmuebles destinados a limosnas; después, los despidos de profesores de religión, pagados con dinero público, difícilmente entendibles en un Estado de derecho; a continuación, el Gobierno del PP y los nacionalistas (CiU, PNV y CC) eximen de cumplir la ley de asociaciones a las entidades católicas, es decir, que no tendrán que regirse con democraci...
Primero el caso Gescartera, donde la muy requetebién subvencionada Iglesia católica invierte un auténtico dineral, especula y queda bajo sospecha en la mayor estafa que ha vivido la democracia; al mismo tiempo, el ecónomo de Valladolid enajena inmuebles destinados a limosnas; después, los despidos de profesores de religión, pagados con dinero público, difícilmente entendibles en un Estado de derecho; a continuación, el Gobierno del PP y los nacionalistas (CiU, PNV y CC) eximen de cumplir la ley de asociaciones a las entidades católicas, es decir, que no tendrán que regirse con democracia interna o rendir cuentas, y, para rematar, el Arzobispado de Valladolid se niega a dar sus cuentas a la juez del caso Gescartera amparándose en el Concordato. Demasiadas irregularidades y privilegios en tan sólo seis meses. Sólo queda esperar que el próximo Concordato se firme respetando la Constitución Española y el principio de igualdad.