El error de ser varón
Un amigo me escribe y me comenta que tiene miedo. Es un padre separado. Durante años ha vivido una desgarradora y cruel historia de alejamiento forzoso de su hijo. Ahora ese hijo, que tiene 13 años y no está conforme con el régimen de guardia y custodia que durante tanto tiempo le ha impedido la convivencia con su padre, ha huido del domicilio materno y se ha refugiado en el paterno, tras recorrer para ello largas distancias. Mi amigo teme que lo acusen de haber inducido al menor a protagonizar esa huida. Y teme que obliguen al niño a desandar el camino. Al sistema le cuesta admitir sus errore...
Un amigo me escribe y me comenta que tiene miedo. Es un padre separado. Durante años ha vivido una desgarradora y cruel historia de alejamiento forzoso de su hijo. Ahora ese hijo, que tiene 13 años y no está conforme con el régimen de guardia y custodia que durante tanto tiempo le ha impedido la convivencia con su padre, ha huido del domicilio materno y se ha refugiado en el paterno, tras recorrer para ello largas distancias. Mi amigo teme que lo acusen de haber inducido al menor a protagonizar esa huida. Y teme que obliguen al niño a desandar el camino. Al sistema le cuesta admitir sus errores. Con su huida, el niño desautoriza todo un entramado social de prejuicios, negligencias e intereses que ha ensombrecido su infancia, sólo porque su padre cometió el error... de ser varón. El mismo error que tal vez imputen al propio niño dentro de unos años.