TRABAS A LA COMPETENCIA

Cómo conquistar a la Administración

La batalla por el mercado del acceso rápido a Internet no trata sólo de conquistar a particulares y a empresas. Uno de los frentes más agitados lo aportan los concursos públicos que las administraciones convocan para adjudicar contratos de servicios en distintos ámbitos.

Hasta ahora, la apertura del mercado se ha hecho visible para los consumidores en una clara caída de precios (la factura media por minuto ha bajado un 60% desde 1997, antes de la liberalización, según fuentes del sector). También los operadores que rivalizan con Telefónica se están beneficiando del aumento del tráfico d...

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La batalla por el mercado del acceso rápido a Internet no trata sólo de conquistar a particulares y a empresas. Uno de los frentes más agitados lo aportan los concursos públicos que las administraciones convocan para adjudicar contratos de servicios en distintos ámbitos.

Hasta ahora, la apertura del mercado se ha hecho visible para los consumidores en una clara caída de precios (la factura media por minuto ha bajado un 60% desde 1997, antes de la liberalización, según fuentes del sector). También los operadores que rivalizan con Telefónica se están beneficiando del aumento del tráfico derivado de la ampliación de la oferta de servicios y de las ventajas de la preasignación (no tener que marcar prefijos para hacer llamadas a través de operadores alternativos, pese a las denuncias de la patronal que los agrupa, ASTEL, a las trabas que el ex monopolio les pone).

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Los Gobiernos autónomos quieren aprovechar la necesidad de conectar sus edificios para asegurar que en todo su territorio, y no sólo en las zonas más rentables, la competencia exista gracias al despliegue de al menos una red alternativa a la de Telefónica. Este interés se basa en el amplio reparto por el territorio de este tipo de centros, ya sean escuelas o juzgados.

Sin embargo, los operadores alternativos han contemplado con desmayo cómo el Gobierno catalán acaba de poner en manos de Telefónica la conexión tanto de sus hospitales y centros de asistencia primaria como sus escuelas de primaria y secundaria, en dos concursos separados convocados precisamente para dar cancha a los otros operadores. La Generalitat no ha querido ser acusada de malgastar el dinero público ignorando la sorpresiva oferta de precios de Telefónica, la mitad de barata que la de Retevisión en el caso de la red sanitaria y un 75% inferior en la de red de enseñanza, por la que competían Jazztel y BT Ignite.

La CMT está investigando si la oferta de Telefónica es dumping, como alega Retevisión, que ha impugnado la adjudicación para evitar que la historia se repita en otros concursos en el horizonte, en Galicia o Madrid.