Crónica:BOLSA

Día de cobro

El drástico recorte en las previsiones de la economía española para el año próximo apenas tuvo efectos en los mercados de valores, debido a que la mayoría de los analistas trabajaban desde hacía tiempo con datos más ajustados a la realidad que los del Gobierno.

Tampoco el último capítulo de la crisis argentina ha hecho mella en el ánimo de los inversores, que ya se temían lo peor desde varias semanas atrás. Con esta actitud, poco predispuesta a hacerse eco de las malas noticias, las bolsas están pasando de largo sobre los problemas puntuales y ofrecen una lectura muy distorsionada de la...

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El drástico recorte en las previsiones de la economía española para el año próximo apenas tuvo efectos en los mercados de valores, debido a que la mayoría de los analistas trabajaban desde hacía tiempo con datos más ajustados a la realidad que los del Gobierno.

Tampoco el último capítulo de la crisis argentina ha hecho mella en el ánimo de los inversores, que ya se temían lo peor desde varias semanas atrás. Con esta actitud, poco predispuesta a hacerse eco de las malas noticias, las bolsas están pasando de largo sobre los problemas puntuales y ofrecen una lectura muy distorsionada de la situación económica que sirve de soporte a su actividad.

La acumulación de beneficios a lo largo de la semana trajo consigo una sesión en la que lo único que se podía hacer era pasar por caja, sobre todo cuando se pudo comprobar que en Estados Unidos escaseaban los argumentos para aguantar el nivel de los 10.000 puntos en el índice Dow Jones de valores industriales.

El Ibex 35 cedió en esta sesión el 1,39%, pero en el conjunto de la semana sube el 4,04% y, lo que es muy positivo, con una contratación que muestra un creciente interés de los inversores ahora que los precios han superado algunos niveles preocupantes.

El Mercado Continuo negoció ayer 2.186,05 millones de euros, 363.729 millones de pesetas. El contraste entre el interés que despierta la renta variable y la caída de los precios en renta fija tampoco era en esta ocasión motivo especial de preocupación para unos inversores cuyos movimientos rara vez superan el ámbito semanal.

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