OPINIÓN DEL LECTOR

Casa rural

El pasado fin de semana unos amigos y yo alquilamos un alojamiento rural en uno de los pueblos de la maravillosa sierra del Rincón, orgullo de cuantos madrileños apreciamos los espacios naturales de nuestra provincia. Desgraciadamente, nos vimos obligados a regresar a nuestros domicilios al día siguiente de haber llegado, tras permanecer más de 36 horas sin dormir.

El comportamiento incívico, vandálico y agresivo de los ocupantes de dos de los apartamentos adyacentes al nuestro provocó que acudiéramos a la visita guiada al hayedo de Montejo sin haber conciliado ni siquiera media hora de...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El pasado fin de semana unos amigos y yo alquilamos un alojamiento rural en uno de los pueblos de la maravillosa sierra del Rincón, orgullo de cuantos madrileños apreciamos los espacios naturales de nuestra provincia. Desgraciadamente, nos vimos obligados a regresar a nuestros domicilios al día siguiente de haber llegado, tras permanecer más de 36 horas sin dormir.

El comportamiento incívico, vandálico y agresivo de los ocupantes de dos de los apartamentos adyacentes al nuestro provocó que acudiéramos a la visita guiada al hayedo de Montejo sin haber conciliado ni siquiera media hora de sueño. Ante todo esto, la incapacidad manifiesta de los administradores de la Mancomunidad Sierra del Rincón para garantizarnos nuestro derecho fundamental al descanso.

Calificar los hechos como vergüenza es quedarse muy corto. Aviso a quien busque descanso y disfrute de la naturaleza de esta zona: los administradores de estos alojamientos tienen perfectamente asumido que su servicio degenera a pasos de gigante en un simple alquiler de narcosalas rurales. Quien acuda allí buscando la paz que proporcionan los ámbitos no urbanos, que se atenga a la lotería de a ver quién le toca por vecino, desamparado de antemano frente a cualquier comportamiento delictivo que pueda sufrir. El turismo alternativo ya no es una alternativa, al menos en la sierra del Rincón. Descanse en paz.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En