Andreas Scheef | Perfil

Un hombre de Audi en Seat

Cuando se supo que Andreas Schleef, consejero de Personal y Asuntos Sociales de Audi, asumirá la presidencia de Seat el próximo 7 de marzo, la noticia incluso sorprendió a algunos de sus colaboradores. 'Es tan sólo un nombramiento temporal', se llegó a afirmar en la sede de la automovilística bávara.

En parte, este desconcierto se originó en la confusa redacción del comunicado del grupo Volkswagen, en el que se afirmaba que este ejecutivo de 58 años, 'por el momento', ejercerá a la vez de consejero de Audi y como de presidente de Seat. Fue el mismísimo Bernd Pischetsrieder, aún presiden...

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Cuando se supo que Andreas Schleef, consejero de Personal y Asuntos Sociales de Audi, asumirá la presidencia de Seat el próximo 7 de marzo, la noticia incluso sorprendió a algunos de sus colaboradores. 'Es tan sólo un nombramiento temporal', se llegó a afirmar en la sede de la automovilística bávara.

En parte, este desconcierto se originó en la confusa redacción del comunicado del grupo Volkswagen, en el que se afirmaba que este ejecutivo de 58 años, 'por el momento', ejercerá a la vez de consejero de Audi y como de presidente de Seat. Fue el mismísimo Bernd Pischetsrieder, aún presidente de la marca española y futuro número uno de todo el consorcio, a quien correspondió aclararlo: Schleef dejará su cargo de consejero de Audi cuando se le encuentre un sustituto.

La sorpresa, sin embargo, también tuvo que ver con otra cuestión. Schleef es un abogado que lleva 28 años de vida profesional exclusivamente dedicado al tema de las relaciones laborales. Casado y con tres hijos, Schleef es un activo miembro del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), candidato incluso a convertirse en ministro de Economía del Estado de Baviera en el improbable caso de que los socialdemócratas algún día lleguen a desbancar del Gobierno regional a los conservadores de la Unión Social Cristiana (CSU). En vista de sus preferencias políticas, no sorprende que Schleef mantenga buenas relaciones con el comité de empresa y los sindicatos. El futuro presidente de Seat, sin embargo, es asimismo un activo miembro de la patronal bávara y un ferviente defensor de nuevos modelos laborales.

¿Un ejecutivo, por tanto, para gestionar las relaciones laborales en Seat y recortar con mucho tacto la plantilla de cerca de 15.000 trabajadores? Posiblemente. Pero el currículo de Schleef tiene también otra particularidad: es un hombre adscrito ciento por ciento a Audi. El grupo Volkswagen, a partir del 1 de enero de 2002, agrupará esta marca junto a Seat y Lamborghini en su nueva división de coches deportivos. 'Estar más vinculado a una marca de gama alta como es Audi, va a ser muy ventajoso para Seat', sostiene Jürgen Pieper, analista del Bankhaus Metzler en Francfort.

Este trasfondo explica que Schleef, quien tiene nociones de español, hasta ahora ha sido recibido con benevolencia en Barcelona. Destinado seguramente a los oídos del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol -quien apenas hace unos meses refunfuñaba en Alemania que no es posible dirigir la mayor empresa catalana desde un cuarto de hotel-, Pischetsrieder prometió que su sucesor se dedicará de cuerpo y alma a Seat.

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