Cerca de 40 familias optan a la herencia que un vecino dejó a los pobres de la localidad jiennense de Canena
La curiosa herencia que un vecino de Canena (Jaén) dejó antes de morir a los pobres del pueblo cuenta con cerca de 40 pretendientes, que son los que han presentado su solicitud en el registro abierto para tal fin por el Ayuntamiento. Ayer al medio día se cerró el plazo para optar a las tres fincas con 300 olivos valoradas en 30 millones de pesetas, que es el legado reflejado en el testamento por Antonio Bautista Jiménez, viudo y sin hijos y que falleció el pasado mes de junio en una residencia del municipio jiennense de Marmolejo a los 84 años de edad.
Será este próximo viernes cuando s...
La curiosa herencia que un vecino de Canena (Jaén) dejó antes de morir a los pobres del pueblo cuenta con cerca de 40 pretendientes, que son los que han presentado su solicitud en el registro abierto para tal fin por el Ayuntamiento. Ayer al medio día se cerró el plazo para optar a las tres fincas con 300 olivos valoradas en 30 millones de pesetas, que es el legado reflejado en el testamento por Antonio Bautista Jiménez, viudo y sin hijos y que falleció el pasado mes de junio en una residencia del municipio jiennense de Marmolejo a los 84 años de edad.
Será este próximo viernes cuando se conozca el destino de esta insólita herencia que ha alterado la monotonía de este pueblo de apenas 2.000 habitantes ubicado en la comarca de La Loma. Ese día se reunirá la comisión gestora creada para hacer cumplir la última voluntad de Antonio Bautista, que fuera militar de profesión y cuyo gesto solidario agradecen ahora sus paisanos. Cumpliendo el espíritu del artículo 749 del Código Civil, la comisión deben formarla el alcalde, el juez de paz y el cura del pueblo, que tendrán en sus manos el destino de las tres fincas. A esta comisión se unirá, con voz pero sin voto, la trabajadora social del municipio por su mayor conocimiento de las familias desfavorecidas.
El alcalde, Ángel García, se hacía eco ayer del 'sentir generalizado' entre los vecinos en el sentido de que lo ideal hubiera sido que la herencia hubiera tenido un carácter finalista, es decir, para construir alguna residencia u otro edificio de carácter social. En todo caso, asume la 'responsabilidad' contraída, aunque tiene claro que sea cual sea el veredicto final 'siempre habrá gente disconforme'.
El alcalde no ha querido aventurar ningún juicio hasta la reunión del viernes, pero admite que lo 'razonable' es que la totalidad de la herencia se divida en varios lotes para beneficiar a más de una familia. Así, se ha previsto la posibilidad de establecer hasta 12 lotes con 25 olivos cada uno. El precio de mercado que rige actualmente para este tipo de cultivo es de unas 100.000 pesetas por árbol.
A pesar de que todos en Canena aseguraron desde el primer momento en que se conoció esta atípica herencia que en el pueblo no había pobres, la cifra final de solicitudes presentadas hace sospechar al alcalde de algunos vecinos han querido utilizar la 'picaresca' para 'sacar partido' del testamento de su paisano. Con todo, Ángel García advierte de que la comisión creada al efecto examinará 'con rigurosidad' todas las solicitudes.