Riazor indulta a Djalminha

Riazor es benevolente con sus ídolos, aunque éstos cometan la torpeza de agitar las aguas del vestuario cuando más tranquilas parecían. Djalminha aún no había asomado su perfil por Riazor desde que hace diez días se descolgase con una declaraciones en las que reclamaba un puesto en el equipo o amenazaba con irse. Tras volver a la titularidad en el intrascendente choque ante el Olympiakos, Djalma regresó ayer al banquillo para dejar sitio al ahora insustituible Valerón. Pero al cuarto de hora de la segunda parte, con el partido resuelto, Irureta le dio su oportunidad. Todo el mund...

Riazor es benevolente con sus ídolos, aunque éstos cometan la torpeza de agitar las aguas del vestuario cuando más tranquilas parecían. Djalminha aún no había asomado su perfil por Riazor desde que hace diez días se descolgase con una declaraciones en las que reclamaba un puesto en el equipo o amenazaba con irse. Tras volver a la titularidad en el intrascendente choque ante el Olympiakos, Djalma regresó ayer al banquillo para dejar sitio al ahora insustituible Valerón. Pero al cuarto de hora de la segunda parte, con el partido resuelto, Irureta le dio su oportunidad. Todo el mundo aguzó el oído para ver la respuesta de la grada: indulto para Djalminha.

Es verdad que fue mucho más sonora la ovación al retirado Valerón que a él. Y que entre los aplausos al brasileño, se abrieron paso también ciertos silbidos. Pero el veredicto de Riazor fue claro, y eso que las circunstancias no eran demasiado favorables para Djalminha. El diario La Voz de Galicia informaba ayer del posible interés del Marsella por el díscolo centrocampista brasileño.