Tragedia en el túnel
La tragedia del túnel de San Gotardo, que une Suiza e Italia bajo los Alpes -el más largo de Europa, con casi 17 kilómetros-, es una réplica de la acaecida hace dos años y medio en el del Mont Blanc, entre Francia e Italia. La policía suiza cree poco probable que el centenar de personas dadas por desaparecidas tras el accidente lo sean por esta causa y espera que el número final de muertos no sobrepase en mucho los 11 hasta ahora econtrados. La incógnita no se despejará del todo hasta que los equipos de rescate lleguen al punto donde se produjo el miércoles el choque de dos camiones, uno de el...
La tragedia del túnel de San Gotardo, que une Suiza e Italia bajo los Alpes -el más largo de Europa, con casi 17 kilómetros-, es una réplica de la acaecida hace dos años y medio en el del Mont Blanc, entre Francia e Italia. La policía suiza cree poco probable que el centenar de personas dadas por desaparecidas tras el accidente lo sean por esta causa y espera que el número final de muertos no sobrepase en mucho los 11 hasta ahora econtrados. La incógnita no se despejará del todo hasta que los equipos de rescate lleguen al punto donde se produjo el miércoles el choque de dos camiones, uno de ellos cargado de neumáticos, provocando un incendio que se propagó a los vehículos circundantes y provocó el derrumbe del techo.
El colapso del tráfico por carretera es prácticamente total en una zona vital para la comunicación en Europa. El túnel de San Gotardo, junto con el San Bernardino, también en la frontera italo-suiza, inutilizado por un accidente en sus cercanías, era el único que garantizaba el transporte en esa zona, a la espera de la reapertura del paso bajo el Mont Blanc, una vez mejoradas sus condiciones de seguridad.
El túnel siniestrado dispone cada 250 metros de puestos de socorro y de una galería de evacuación, pero tiene una sola calzada de doble dirección y soporta un intensísimo tráfico de camiones, muchos de ellos cargados con mercancías inocuas a cielo abierto, pero letales bajo tierra.
Los túneles de una sola boca han dejado de construirse, pero son numerosos los que siguen funcionando a pleno rendimiento en muchos países europeos, incluida España. Es de esperar que ahora no se deje pasar un día más sin poner en marcha las medidas de seguridad anunciadas tras la tragedia del Mont Blanc: regulación estricta del tráfico, disminución del paso de vehículos pesados, prohibición del paso de mercancías peligrosas o, en todo caso, circulación en convoyes, a horas determinadas y bajo vigilancia, e instalación de dispositivos luminosos que obliguen a los conductores a mantener distancias de seguridad.