Seis nuevos trenes para la línea del Vallès

Ferrocarrils de la Generalitat ha decidido encargar seis nuevos trenes para la línea del Vallès. Se trata de una ampliación del contrato firmado en diciembre de 1995 con una UTE (unión temporal de empresas) formada por Astom, CAF y ADTranz, que ya obtuvo por concurso la construcción de 16 unidades de las denominadas 112. Este mismo contrato sirvió para encargar otras unidades, modelo 213, para la línea del Llobregat.

El importe de cada unidad 112 fue de 844 millones de pesetas (5,07 millones de euros). El de las 213 ascendió a 862 millones de pesetas, también para cada una. Las contrata...

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Ferrocarrils de la Generalitat ha decidido encargar seis nuevos trenes para la línea del Vallès. Se trata de una ampliación del contrato firmado en diciembre de 1995 con una UTE (unión temporal de empresas) formada por Astom, CAF y ADTranz, que ya obtuvo por concurso la construcción de 16 unidades de las denominadas 112. Este mismo contrato sirvió para encargar otras unidades, modelo 213, para la línea del Llobregat.

El importe de cada unidad 112 fue de 844 millones de pesetas (5,07 millones de euros). El de las 213 ascendió a 862 millones de pesetas, también para cada una. Las contratadas ahora ascienden a 1.050 millones por unidad. Ferrocarrils explicó ayer que el incremento del precio se justifica por la aplicación del IPC desde el año 1993. Se tomó en consideración ese año porque la fecha del primer encargo fue mayo de 1992, aunque el contrato posterior se firmó el 19 de diciembre de 1995. Este contrato incluía la posibilidad de que FGC optara por una ampliación del pedido. El portavoz de Ferrocarrils no pudo precisar si el contrato establecía también en qué condiciones económicas se extendería.

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Sea como sea, el caso es que al decidir ejecutar la ampliación se inició una nueva negociación. 'Se optó por 1993 para contar el IPC que repercutiría en el precio por ser un año intermedio entre 1992 y 1995', explicó un portavoz de FGC. La variación entre 1993 y 2001 es del 17,5%, lo que supondría que las nuevas unidades deberían tener un coste de 1.013 millones.

FGC pidió algunas mejoras en el sistema de comunicaciones y los constructores cifraron el coste final en 1.063 millones por unidad, que finalmente fueron rebajados a 1.050 millones. No se aplica descuento alguno pese a que estas unidades no necesitan nuevos planos ni investigación. Además, la empresa tendrá garantía industrial (sobre las piezas), pero no la garantía total que se aplica en estos casos y que garantiza las reparaciones durante dos años.

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