'La vorágine de la industria impide madurar a los jóvenes actores'

Los métodos interpretativos son simples libros de consulta, 'aunque nada nos sobra en materia de conocimiento humano', asegura Emilio Gutiérrez Caba, veterano actor y profesor de interpretación de la Escuela de Cine de Madrid que durante estos días dirige el curso El actor ante la cámara en la Escuela Navarra de Teatro.

Gutiérrez Caba (Valladolid, 1942) prepara a jóvenes actores y estudiantes de Arte Dramático a superar 'el desconcierto y la hostilidad' que los medios técnicos del cine y la televisión representan para quienes han forjado su creatividad en el silencio y la hondura...

Los métodos interpretativos son simples libros de consulta, 'aunque nada nos sobra en materia de conocimiento humano', asegura Emilio Gutiérrez Caba, veterano actor y profesor de interpretación de la Escuela de Cine de Madrid que durante estos días dirige el curso El actor ante la cámara en la Escuela Navarra de Teatro.

Gutiérrez Caba (Valladolid, 1942) prepara a jóvenes actores y estudiantes de Arte Dramático a superar 'el desconcierto y la hostilidad' que los medios técnicos del cine y la televisión representan para quienes han forjado su creatividad en el silencio y la hondura de los teatros. El actor califica el teatral de mundo honesto y asegura que 'no se está muriendo', aunque reconoce que actualmente busca 'otra dimensión distinta'.

Los alumnos le escuchan y él usa la ironía para romper el hielo. 'Hay cuatro consejos básicos: llegar a las marcas, llegar bien a la luz, saltar los obstáculos del travelling y, obviamente, saberse los diálogos. Si hacéis bien esas cuatro cosas el equipo técnico estará encantado con vuestra interpretación', apostilla con sorna un experimentado actor.

Por encima de las bromas, Gutiérrez Caba, con un premio Goya aún caliente como mejor actor de reparto por La comunidad, enseña a los jóvenes actores a enfrentarse al 'caos' de hacer cine y televisión.

'La gente joven tiene prisa por llegar a lo más alto. La ambición no es mala y la velocidad es el fruto natural de los tiempos que vivimos', explica el actor y profesor dramático, 'pero hay que saber que ese ritmo lo quema todo, que el mundo del cine vive una alarmante falta de criterios y modas constantes y que todo ello impide al intérprete joven madurar lo suficiente'.

Pasar de la concentración que exige el escenario teatral a la vorágine propia de la televisión es un salto complicado. Focos, cámaras, gritos, cables alrededor para rodar una escena íntima... Un mundo muy distinto al del escenario y el telón, y también 'muy brillante, con enormes posibilidades, pero en el que el actor no controla el proceso, es una simple pieza, al revés del dominio de la situación que un actor puede imponer en un escenario teatral', recuerda.

Además de impartir clases, dirigir ejercicios interpretativos y depurar las escenas memorizadas por sus alumnos, Gutiérrez Caba tiene todavía tiempo para hablar de la 'discutible calidad' de muchas series televisivas que están siendo la puerta de entrada para jóvenes actores. 'Considero muy dudoso que algunos intérpretes, debido a la velocidad incesante de esa producción televisiva, puedan enfrentarse el día de mañana a un trabajo serio en cine o en teatro', afirma.

La última lección: España no es Hollywood; Europa no es Estados Unidos. 'Establecer comparaciones en cualquier terreno es una frivolidad. Su industria es poderosísima y podría arrasar al cine español en cualquier momento. No debemos caer en la pura imitación y a estas alturas, aún deben estar preguntándose quién es Santiago Segura. No para asimilarlo, sino para combatirlo. Santiago les ha recortado 4.000 millones de pesetas de la recaudación que ellos esperaban obtener. Si este año llegamos al 16% de taquilla con cine español vamos a tener problemas con los americanos', asegura sonriente.